La Junta entra en el CTR con la gestión de los lixiviados de los vasos

Con el nuevo vertedero del CTR de San Román de la Vega ya finalizado, los residuos no comenzarán a ser allí arrojados hasta que el viejo no esté colmatado, tal y como avanzó ayer el presidente de Gersul. Calvo indicó que la entrada en funcionamiento del segundo vaso obligará a modificar el contrato de explotación, en manos de la UTE Legio VII desde la puesta en marcha del CTR. Este cambio afecta a la explotación y los lixiviados. «Los cambios en el trabajo afectarán a los costes».

Durante los primeros seis meses del nuevo vertedero será la empresa constructora la que se haga cargo de su gestión, posteriormente la Junta tendrá la responsabilidad sobre los lixiviados de los dos vasos, una tarea que puede realizar a través del Somacyl, con medios propios o con la adjudicación del servicio.

Ahora el acuerdo con la UTE supone el pago de 55,82 euros por tonelada tratada, un precio que bajará al restar funciones con la entrada de la Junta. «La responsabilidad medioambiental será de la institución autonómica, si algo sale mal no podrán echar la culpa a nadie».

Otro asunto abordado ayer es el canon de inversión que Gersul debe pagar a la UTE en el periodo entre noviembre de 2017 y el 1 de diciembre de 2018. Se calcula en función de las fluctuaciones del euribor, a razón de 8,226 euros por las toneladas que entran en el CTR. Los cálculos estiman el desembolso de alrededor de 1,6 millones.

Y otro de los grandes caballos de batalla, tras aprobarse los estatutos, tendrá que dirimir qué institución se adscribe Gersul. La pugna sigue abierta entre la Diputación y el Ayuntamiento de la capital. De momento, el Tribunal de Cuentas ha exigido al consistorio cuentas y auditorías al tratarse de la institución con más votos en la asamblea.