LEÓN ■ TRÁFICO
El Ayuntamiento ultima un proyecto para cambiar de lugar los fotorrojos y radares
Detecta que los lugares en los que están ubicados han dejado de ser tan conflictivos y pretende atajar la siniestralidad creciente en otros puntos de la ciudad.
Foto-rojo instalado en la calle Padre Isla. - BRUNO MORENO
m. a. zamora | a. caballero | león
La concejalía de Tráfico del Ayuntamiento de León y la Policía Local analizan los datos estadísticos de los últimos cinco años para poner en marcha un ambicioso plan por el que se pretende modificar la ubicación de los cuatro fotorrojos y los tres radares de la ciudad, con la intención de reestructurar la planificación de los puntos más conflictivos en materia de siniestralidad.
Tráfico ha detectado un descenso más que acusado de los accidentes y las incidencias del tráfico en Alcalde Miguel Castaño, Doctor Fleming, Mariano Andrés y Padre Isla, donde actualmente se localizan los cuatro fotorrojos de que dispone el municipio en la actualidad. se considera que la misión para la que fueron instalados se ha cumplido con creces y lo que se evalúa actualmente, aplicando un cálculo casuístico, es el alcance que podría tener la decisión de retirarlos de esas zonas, a sabiendas de que en el momento en que los dispositivos dejen de realizar su función en ese área, de forma progresiva se podría registrar un aumento de la siniestralidad y de las sanciones por exceso de velocidad que ahora están especialmente controladas por la existencia de los aparatos,
OBJETIVO PARALELO
Los radares están localizados actualmente en Reyes Leoneses (cercano a la glorieta de General Gutiérez Mellado), Doctor Fléming (en la intersección con el cruce a la ampliación de la Avenida de Palencia) y Avenida del Alcalde Miguel Castaño (junto al cruce de la glorieta de Santa Ana). Su función inicial es controlar los excesos de velocidad, pero primordialmente se utilizan para disuadir a los usuarios de la vía de conducir con velocidad excesiva, con el riesgo que conlleva en materia de atropellos, choques por alcance y colisiones por exceso de velocidad, de forma primordial.
POR CONTRATO
El contrato entre el Ayuntamiento y la empresa que se encarga de la gestión de los aparatos estipula que se puede cambiar de lugar al menos uno de los cuatro fotorrojos cada año, durante el periodo de vigencia de la vinculación. Corresponde al Ayuntamiento proponer el nuevo emplazamiento y estudiar las medidas más acordes para su utilización.
En lo tocante a los radares, lo que se permite es cambiar las carcasas, en tanto en cuanto su disposición es diferente a la de los equipos. En todo caso, es probable que las cifras de la estadística sean las que decidan qué solución es la más adecuada para cada caso, a la vista de las circunstancias.
En el año 2017 se registraron en León 132 atropellos, por los 145 del año anterior. Pese a que las cifras arrojan un descenso importante, es cierto que en momentos puntuales se producen aglomeraciones de accidentes que disparan la alarma social de alguna manera.
Igualmente consta un epígrafe destacado de accidentes que se producen por negligencias de los peatones, aunque tiene una importancia secundaria por la dificultad de controlarla.