Motorines toma la palabra (de papón)
Javier Fernández Zardón pronuncia esta tarde el pregón que inaugura la Semana Santa 2018.
miguel ángel zamora | león
Se hace saber a la población de León y su alfoz (se admite también concurrencia de la provincia y otras comunidades) que esta tarde Dios mediante, desde las 20.00 horas en el Auditorio Ciudad de León, Javier Fernández Zardón pasa de la obra a la palabra, al revés que en las amenazas, para perpetuar el mito que ya era Motorines y convertirlo en el más singular de sus antecesores y en el menos imitable de sus predecesores.
Tiene a bien el pregonero haber puesto la firma y el ingenio a Palabra de papón, el diccionario cofrade por excelencia de la Pasión leonesa, que editó años ha. Y el ojo a la cámara para captar la esencia del Descendimiento en el cartel de la Semana Santa de 1990.
«No voy a negar que es una responsabilidad enorme lanzar una invitación general a España y al mundo entero para que vengan a conocer la manifestación primigenia del sentimiento leonés, pero creo que es un honor inmerecido y a la vez es una satisfacción enorme», explicó tras su nombramiento. Pregonero de Vísperas de la Asociación La Horqueta (2013), autor del pregón de la Cofradía del Dulce Nombre (2015), pregonero de «La Ronda» de Jesús Nazareno (2015), coautor de varias publicaciones de Semana Santa, coordinador de la edición de libros de Semana Santa, colaborador de la Revista de Semana Santa de Diario de León y Pregón (Junta Mayor) y coautor del libro de ficción Papones en filandón (Ediciones Eolas 2017), al elegido para la ocasión no le coge de nuevo el oficio.
El beneficio es para la concurrencia. No quedan apenas invitaciones para asistir al acto. Son gratuitas (previa retirada en taquilla). También son escasas ya. Y hay expectación. Porque el responsable del suplemento de Motor de Diario de León enfila la recta de meta después de muchos meses preparando la cita, al amparo y la inspiración del Gallus Flagelatus de JHS.
«Una crónica procesional vista a pie de calle en la que no faltarán los chascarrillos y la limonada», será la disertación que ponga en escena el bracero «negro, negrísimo» como los colores de la cofradía de Jesús, al que le tira «más el incienso que cualquier otra cosa».
La sombra de Tintín, la corbata de lazo y una horqueta imaginaria triangulan la pirámide de sentimientos que a la caída de la noche y a cubierto de la lluvia molesta, que no premonitoria (¡para nada!) dibujan el telón que hoy se levanta, cuatro días antes de que lo haga el del Teatrillo de Vitrina.
No hay en la antigua Legio VII quien no sepa de la talla de tan egregio papón. Es por eso que amigos, compañeros, conocidos y ciudadanos en general marcan en rojo el penúltimo sábado de Cuaresma para acompañarle en esta otra procesión de la vida. Como lo hacen también Primo y Adelina, ellos desde la parte alta del estrado...