Renfe integrará sus servicios en una sede en el antiguo economato 10 años después

álvaro caballero | león

Casi 20 meses después de que se iniciara la tramitación administrativa y una década más tarde de la concepción del plan, Renfe comenzará las obras de construcción de su sede a lo largo del mes de abril. El plazo se asienta en la adjudicación del contrato a la empresa gallega Uncisa Construcciones e Infraestructuras SAU por un importe de 1.975.137 euros, IVA incluido. El presupuesto incluye la remodelación completa de los más de 2.200 metros cuadrados de las dependencias del antiguo economato de la empresa, situadas en la entreplanta del edificio que hay frente a la vieja estación del tren de la calle Astorga, para que la compañía ferroviaria estatal reunifique todos los servicios que ahora tienen dispersos por diferentes oficinas propias y alquiladas.

El contrato, que cuenta ya la aprobación del presidente de empresa estatal, Juan Alfaro, se formalizará con la rúbrica del acta de replanteo en los primeros días de la próxima semana. A partir de esta fecha empezarán a contar los 8 meses de ejecución de los trabajos, según consta en la oferta presentada por la constructora radicada en Santiago de Compostela, lo que emplaza la entrega del proyecto para el mes de diciembre y la apertura para el primer trimestre de 2019. La constructora gallega logró la adjudicación frente a las otras 6 sociedades aspirantes al apuntar una baja del 12,9% sobre el precio de licitación, que estaba fijado por los técnicos en 2.270.272 euros, lo que se traduce en un ahorro de 295.135 euros.

La cuenta de 1.975.137 euros se suma a los 159.212 euros que se abonaron por los servicios de redacción del proyecto e ingeniería, que firman Tomás Llavador y Tecopy. Estos planos serán los que se sigan para convertir el antiguo economato en una moderna sede, distribuida en los más de 1.500 metros cuadrados de la entreplanta, a los que se suman otros 700 metros en la trasera de la planta baja.

La reforma empezará por el exterior. El enrejado metálico actual, que oculta por completo la entreplanta, se eliminará. A cambio se colocará un acristalamiento espejado, tanto en la fachada delantera como en la posterior, con el que se mejorará la entrada de luz y se abrirá la sede al exterior como escaparate de Renfe. La imagen de apertura se reforzará además con la supresión de las antiguas escaleras y la concepción de un vestíbulo abierto a los dos pisos.

El acceso cambiará de manera drástica la concepción del interior del antiguo economato. El local quedará diáfano casi por completo, tras tirar la mayoría de los tabiques que aún quedan en pie. La liberación de espacio servirá para que queden comunicadas las dos plantas del centro de Renfe. Desde esta perspectiva abierta, la mayoría de las oficinas se repartirán en la entreplanta, conforme a la organización que luego decidan los responsables de la operadora ferroviaria estatal.

El reparto deberá dar espacio para todos los servicios que ahora se encuentran dispersos por León y en los que, junto a Adif, llegó a gastar el grupo Fomento cerca de 200.000 euros anuales en alquileres. Ahora, la reunificación permitirá que se trasladen a las nuevas dependencias el centro de formación de maquinistas, que se encuentra en el edificio rojo de Eras; las áreas de viajeros y maquinistas, que por el momento se hallan en el edificio dormitorio; y los trabajadores de prensa, protección civil y seguridad, situado de manera provisional en el vivero municipal de empresas de Abelló. La nómina de completará con el gabinete sanitaria, que dejará las dependencias de La Sal, si se cumple el primer plan previsto, y el departamento de mercancías, que desde hace meses opera desde el cuarto de agentes, después de años instalados en un dúplex de la plaza de La Inmaculada del que nunca se hizo pública la factura de alquiler mensual. Todos los servicios de Renfe compartirán el centro. Si no sufren modificación los plazos, allí estarán en el primer trimestre de 2019.