VILLAQUILAMBRE
El equipo de Gobierno logra rebajar un 40% la deuda municipal en seis años
El Ayuntamiento pasa de adeudar en 2012 más de 11,8 millones a 7,5 millones el año pasado.
p. infiesta | villaquilambre
El Ayuntamiento de Villaquilambre ‘camina’ ya más ligero de deuda y con las ‘manos’ más libres. Esa mochila, cargada en 2012 con 11,8 millones de euros, pesa hoy sólo 7,5 millones, gracias a las medidas financieras y de austeridad aplicadas por el equipo de Gobierno que encabeza el popular Manuel García desde hace seis años.
En porcentaje, la deuda viva que hundió al municipio un 127,21% respecto a su presupuesto anual se ha logrado rebajar en un mandato y medio hasta el 69,23%, lo que permite salir del yugo del Ministerio de Hacienda y poder aplicar los superávits a inversiones en los pueblos, en lugar de para amortizar la deuda.
Dentro de los planes de austeridad y ahorro que han funcionado se incluye la aportación al servicio de transporte urbano, que se rebajó desde el millón de euros que le costaba a las arcas municipales hace seis años a los 250.000 euros actuales. El regidor rubricó con la adjudicataria, la empresa Alsa, un convenio que cifra el coste de ese servicio a los ciudadanos en 582.186 euros, de los cuales 332.373 corresponden a los ingresos que generan los usuarios por desplazarse en autobús y adquirir el billete, mientras que los restantes (250.000 euros) son compensados por el Ayuntamiento.
El convenio regula la subvención municipal a favor de la empresa concesionaria del servicio de transporte interurbano de viajeros entre los municipios de León y Villaquilambre. El pago de esa aportación se realiza mensualmente, con liquidaciones promedios de 21.747,49 euros. En el presupuesto que se ha diseñado para 2018, los impuestos y tasas generan el principal ingreso a las arcas municipales, de 7,3 millones, especialmente, el IBI que aporta la mitad de esa cuantía (3,65 millones). En cuanto al gasto, el capítulo 1 de Personal se sitúa en 4,6 millones y el de bienes y servicios, en 4,3 millones.
El regidor destacó que «no es un año de bonanza económica, como cuando entraban decenas de licencias de obra, pero podemos mantener unos servicios de calidad para los vecinos, amortizar deuda y hacer mejoras».
De hecho, las políticas de ahorro puestas en marcha en el Ayuntamiento de Villaquilambre los últimos años han permitido al equipo de Gobierno presentar unos presupuestos inversores, tras un largo periodo de ‘apretarse el cinturón’, que los vecinos comprobarán en la calle con la mejora de viales y servicios. García indicó que el Presupuesto aborda, no obstante, el futuro «desde los criterios de máxima austeridad y rigor». En 2016 se empezó a amortizar el ICO.