Un pilar del sector, motor de sellos de calidad y espejo de otros
Cuando la primera edición de la Feria de los Productos de León comenzó su andadura en 1993, la despensa de la provincia sólo contaba con un único sello de calidad entre sus viandas: la DO Vino Bierzo. Veinticinco años después atesora dieciéis, un número que sitúa a León prácticamente a la cabeza del país en etiquetas certificadas. Un largo camino auspiciado por la Diputación y su sello que actualmente aglutina más de 400 empresas del sector agroalimentario, muchas de ellas con productos ligados a un marchamo de calidad.
Durante este tiempo, la institución provincial no sólo ha alentado a los alimentos más singulares a conquistar su propia etiqueta, sino que ha difundido los sabores de León por todo el país y algunos puntos del extranjero a través de viajes promocionales, la difusión se ha extendido a los estantes de los supermercados y grandes superficies con promociones especiales.
La Feria de los Productos de León se ha convertido desde su nacimiento en una referencia, en el principal escaparate de la despensa de la tierra con su principal mercado y un lugar de contacto de productores y distribuidores, así como un espacio de presentación de productos y maridaje entre ellos. También contribuye a apuntalar la fusión entre gastronomía y alimentos de cercanía y a apostar por la alianza con el turismo para diseñar una oferta global.