El desarrollo que va sobre ruedas
Santas Martas es ya una referencia para entender las posibilidades de desarrollo de las comunicaciones de León. Lo es en vísperas de que entre en servicio ese tramo de veinte kilómetros de la A-60, que extenderán la autovía hacia el sureste y abrirán puertas de fluidez a las carreteras del Esla y el Porma. El encuentro entre las autovías A-231 y A-60 consolida este triángulo de la provincia como clave para la oportunidad logística al que aspira León, que proyecta su vocación histórica de cruce de caminos.