Un plan de choque alivia los baches de la León-Benavente

l. urdiales | león

El tránsito por la vieja León-Benavente es menos pesado desde esta semana. El nuevo aglomerado rellena grietas y baches, que definen el trazado de la sección sur de la Nacional 630 en la provincia leonesa, atestada de inconvenientes para el tránsito.

Los operarios de mantenimiento han podido actuar ahora que amainó el invierno, y que la climatología respalda el éxito una intervención sobre el asfalto más allá de lo que permite la próxima borrasca. La salida sur de León a través del trazado de la carretera nacional soporta mejor las inclemencias del asfalto, que convirtió la traza en un repertorio interminable de incidencias a cargo del deterioro de la capa de rodadura.

La enmienda se comenzó a aplicar sobre las llagas más profundas del firme, con lo que se alivia de forma notable el desgaste y la presión que sufren los usuarios. El tramo sur de la Nacional 630 en la provincia de León ha recogido en los últimos meses notables intervenciones políticas en distintos estamentos (locales, provinciales y, también autonómicos) para conseguir una inversión que sustente la mejora de esta plataforma, que corre paralela al discurso de la A-66, con la que comparte una situación de declive notoria.

La autovía ya tiene un procedimiento administrativo en marcha dirigido a reparar con cirugía mayor las deficiencias de la calzada izquierda, con adjudicación de obra, inversión y plazos de ejecución de terminados. Los más de sesenta kilómetros de carretera afectados por el mismo trastorno se deben ajustar a otro modelo de reparación; menos profunda, más liviana, pero que al fin podrá mejorar los tránsitos por la zona sur d ella provincia, en los que esta arteria que corre a la par que el Esla por su margen derecha resulta esencial; para la comarca de Coyanza, para la permeabilidad del páramo; para la vega con más proyección económica de la provincia.