LEÓN ■ SUCESOS
El cadáver de Santo Domingo llevaba enterrado al menos veinticinco años
Los restos deberán someterse a un secado de tres días antes de remitirlos a Toxicología.
Los restos humanos hallados junto a la plaza de Santo Domingo llevaban enterrados no menos de 25 años y se desconoce si corresponden a un hombre o a una mujer, de acuerdo a los primeros datos de los estudios científicos realizados, que como primera medida han deparado la necesidad de abrir un periodo de dos o tres días para el secado completo, tras lo cual serán remitidos al Instituto Nacional de Toxicología, en su sede central de Madrid.
La primera inspección del material revela que el cadáver llevaba enterrado no menos de 25 años en la misma zona, pero se desconoce cómo llegó allí. A tenor de los datos que se han recabado en la primera inspección de los restos, no se puede concluir si se trata de un hombre o una mujer, pero sí que queda claro que no hay signos de violencia en la parte de los restos humanos que ha aparecido en las últimas horas.
En un primer momento, se sospechó la posibilidad de que pudiese tratarse de más de un cadáver, puesto que en el momento del hallazgo, una confusión llevó a considerar la opción de que se tratase de dos cráneos, cuestión que motivó una cierta alarma. Luego resultó que se trataba de una calavera única, que se encontraba muy deteriorada y provocó la sensación de que había más de una pieza. Convenientemente reconstruidos los pedazos, se llegó a la certeza de que solamente había un cadáver.
Sin muerte violenta
Una vez que los huesos se sequen y estén en disposición de ser remitidos a Madrid, se elaborará un informe en el que se detallarán todas las conclusiones científicas a las que se pueda llegar. El documento se remitirá a la Policía Nacional de León, que se ha hecho cargo de la investigación, si bien fueron agentes de la Policía Local los primeros en dar la voz de alerta. La jurisdicción en este tipo de asuntos, corre a cargo de la Comisaría de León, que será quien deba instruir el atestado correspondiente para ponerlo luego a disposición de la Comisión de Patrimonio de la Delegación Provincial de la Junta de Castilla y León, que dispone de las competencias en esta materia. A la hora de elaborar esta información, aún no se había recibido documentación oficial alguna en la sede de Reyes Leoneses. Ni parece que vaya a ser en las próximas horas, por cuanto el trámite se retrasará unas cuantas semanas por mor de las circunstancias.
Los historiadores no han terminado de ponerse de acuerdo nunca. Unos creen que bajo la plaza de Santo Domingo podría guarecerse una parte importante del burgo, como parte de las cercas, una de sus puertas y, por supuesto, el convento dominico, el hospital de San Antón y el monasterio de San Marcelo, otros consideran que este tramo tan sólo ocultaría un cementerio y parte del citado hospital.
Un sepulcro
En la primavera de 1962 se llevaron a cabo unas obras. Con toda posibilidad estaban relacionadas con la instalación de la fuente en la plaza, en particular para ciertos desagües. Aunque tarde, el miembro de la Comisión de Monumentos, Justiniano Rodríguez, elaboró un informe que se publicó en 1963. Las conclusiones están recogidas en la colección Archivos leoneses. Había una zanja paralela a la fachada norte de la iglesia de San Marcelo, a 5,30 metros de la fachada. Aparecieron una gran cantidad de huesos humanos sobre tierra, que identifica como un antiguo cementerio, tal vez pertenecientes al desaparecido hospital de San Antonio.
En la misma zanja, a 1,20 metros de profundidad, apareció un «sepulcro de piedra con su tapa o cubierta» en la prolongación de la fachada oeste de San Marcelo, con su esqueleto dentro. Tenía una inscripción con las letras «M» y «C», pertenecientes a una data de la época.