Los universitarios apuestan a seguro y son los que más opositan al Grupo A
La ‘recomendación’ de los padres es lo que más pesa a la hora de decidir carrera y profesión.
maría j. muñiz | león
Los jóvenes de Castilla y León, con los leoneses por encima de la media, son los que más opositan de todo el país. Con éxito, sobre todo a la hora de aprobar las oposiciones del Grupo A de la función pública (la reservada a los titulados universitarios). La estabilidad laboral es la principal aspiración de los jóvenes locales, y convertirse en funcionario asegura el puesto de trabajo. Además, los padres son la principal influencia a la hora de tomar una decisión sobre su futuro laboral por parte de los jóvenes, muy por encima de las recomendaciones de los servicios de orientación o los profesores. Y los padres desean sobre todo seguridad para sus hijos. Y los nuevos trabajadores valoran también tener unos horarios cerrados.
Es una de las principales conclusiones de los sucesivos estudios y encuestas que vienen realizando Educa 20.20, Gad3 y la Fundación Axa, que ayer presentaron en la sede de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) el informe sobre las necesidades laborales de las empresas. El informe fue presentado por Fernando Jáuregui, Javier Cepedano y Josep Alfonso.
Según las encuestas, a los jóvenes de la Comunidad les gusta estudiar sobre todo medicina, derecho y administración de empresas. Ahí coinciden con la media del conjunto del país, aunque sus preferencias están lejos de lo que reclama el mercado laboral, sobre todo perfiles técnicos.
La iniciativa y el nuevo escenario laboral tampoco parecen haber calado en los jóvenes estudiantes, que siguen manteniendo las aspiraciones de las generaciones anteriores: un 33% quieren trabajar para una multinacional, un 32% aspira a formar parte del sector público, menos del 12% a trabajar para una pyme y también menos del 12% a crear su propia empresa. Un 5% aspiran a ser autónomos y sólo un 2% quieren continuar con el negocio familiar.
En cuestión de género, desde luego las mujeres son más conservadoras: el 38% quiere formar parte de la función pública. Y un dato especialmente llamativo en la Comunidad: el 56% de las contrataciones que prevén realizar las empresas es a hombres, frente a un 29% de mujeres. Sólo al 16% de los puestos les es indiferente el sexo.
El empresariado local tampoco confía en la capacidad de adaptación de sus trabajadores a las nuevas tecnologías, sobre todo por el envejecimiento de las plantillas.