«La FP es una angustiosa necesidad empresarial»
El 63% de las empresas no encuentra candidatos para los puestos de trabajo que necesitan y ofertan, lo que implica que «algo está fallando en el sistema educativo». Y pone de manifiesto también que «hay una enorme distancia entre lo que los estudiantes quieren ser, que coincide en gran medida con lo que las familias valoran, y lo que los empresarios demandan. Una situación que es muy grave para el mercado laboral, tanto desde el punto de vista de la oferta como el de la demanda».
El análisis sobre las necesidades laborales concluye que la «FPl es una angustiosa necesidad para las empresas». Que con excesiva frecuencia se ven obligadas a recurrir a la formación interna para satisfacer sus necesidades. «La FP Dual es una solución muy importante, que en Castilla y León está más desarrollada que en la media».
El informe presenta un balance autonómico, no provincial, lo que en el caso de León inclina los resultados hacia las necesidades del potente sector automovilístico de la Comunidad, y distorsiona las necesidades provinciales. Las empresas señalan con rotundidad que lo que más les cuesta encontrar son técnicos especializados, formación que abarca la FP Superior.
La falta de experiencia y de competencias técnicas son las principales dificultades de las empresas locales para cubrir los puestos de trabajo que necesitan. Que en Castilla y León no son tantos como en el conjunto del país, ya que las empresas locales son «más pesimistas que el conjunto nacional, dentro del optimismo generalizado». Un optimismo que coloca a Castilla y León en el porcentaje más alto de empresas con intención de despedir, junto con Navarra.
La desconexión de las aspiraciones profesionales con los intereses de las empresas parece clara: «El caso de Castilla y León es curioso, el mercado laboral demanda mucha menos necesidad de universitarios que de FP, la demanda de licenciados no llega al 30% de los puestos. Y además detectamos desconfianza de la empresa hacia las universidades locales». La diferencia no es evidente sólo entre formación y empresas; «también está claro que los universitarios que menos demanda el mercado laboral son los que más quieren realizar los estudiantes».