La A-60 espera por el ministro
El tramo de 20 kilómetros de autovía entre Puente Villarente y Santas Martas está rematado y a expensas de que el nuevo ministerio defina la apertura de la estructura.
Plataforma de la A-60 que da vista a la ribera del Esla, lista ya para dar acceso a la circulación. MARCIANO PÉREZ
L. urdiales | redacción
La A-60 está a punto de completar veinte kilómetros por la provincia de León. Lo va a hacer seis años después de abrir el primer tramo, y tras siete de espera para deshilvanar el trecho que quedó atrapado entre la crisis económica y la protección de los restos arqueológicos que sacaron a la luz las máquinas en Lancia. Casi una década de obras después, la posibilidad de poner en servicio la autovía A-60 hasta Santas Martas sólo está pendiente de la determinación del próximo ministro de Fomento. La determinación administrativa es ahora el escollo más relevante que separa el nuevo lote de autovía de su apertura, más allá de los matices por rematar que se localizan en unos centenares de metros sin pintura o los ajustes de las biondas, abiertas para dar paso a los vehículos de las empresas que acometen la contrata final.
Este final que se alumbra es el más imprevisible de todos los que se podían haber imaginado para la conclusión del lote norte de la autovía que va a abrir un cauce de alta capacidad esencial para dar fluidez al este y al noreste de la provincia leonesa en la comunicación con la capital leonesa; la estructura, la plataforma de la autovía entre Puente Villarente y Santas Martas, será la primera obra entre las que se desarrolla o promueve el Estado central en León que inaugure el nuevo gobierno de Pedro Sánchez. El cambio en la Moncloa se precipita sobre las previsiones que había mantenido el Ministerio de Fomento de Íñigo de la Serna con el calendario de apertura de esta veintena de kilómetros, prolongación de un intervalo mayor en el que se han invertido 131 millones de euros.
La autovía ofrece ya un cuerpo completo y definido, con los detalles gruesos a punto para recibir circulación; las señalizaciones verticales, los enlaces a los viales paralelos (el último ejecutado fue la nueva rotonda que conecta la Nacional 601 con la A-60 en un punto próximo a la plataforma elevada que salva los restos de Lancia, al sur de Villamoros). La previsión anterior del Ministerio de Fomento cesante fue la de concluir la autovía a lo largo de los meses de otoño; aunque una acelerón en el ritmo de las obras antes de finalizar 2017 alumbró la alternativa de adelantar la apertura y hacerla coincidir con los meses de verano. Los tiempos fueron objeto de polémica y causa de gresca parlamentaria a cuenta de la dilación de la apertura según el avance que ofrecía la obra; hasta que ministerio de Fomento acabó con la polémica sobre las fechas y concretó la apertura durante este verano. La moción de censura que precipitó el relevo en el ejecutivo central privó a De la Serna de protagonizar el corte de cinta, si es que, finalmente, llega a incluirse ese recurso protocolario en la puesta de escena previa a la apertura oficial de la vía.
El desarrollo de las obras de la A-60 en León han visto hasta ahora tres Gobiernos de dos colores distintos. Y para su próximo estreno ya sólo depende de la planificación que disponga el próximo ministro de Fomento.