PSOE-PAL estudia colocar cámaras en las zonas donde se repite el vandalismo

p. infiesta | san andrés

Hablar de 150.000 euros no es baladí, pero esa cifra debe desembolsar el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo cada año para solucionar los actos vandálicos que destrozan el mobiliario urbano y los robos, especialmente, de cable. Para atajar estas situaciones, el equipo de Gobierno está estudiando colocar cámaras de videovigilancia en los lugares más conflictivos. De momento, en el pabellón Camino de Santiago de Trobajo del Camino, las inmediaciones del centro de salud de Pinilla y el parque de los Patos.

El polideportivo está cubierto de graffitis. Los vecinos denunciaron la mala imagen que ofrecía, al permanecer ‘escondido’ detrás de decenas de pintadas, y el Ayuntamiento actuó para reparar el «grave deterioro» que ocasionaron los dibujos de spray que cubrían su fachada y las puertas de acceso invirtiendo 5.000 euros. Sirvió de poco. A los tres días, volvió a estar plagado de graffitis. La Policía Local elaboró un informe sobre los daños en las instalaciones e investigó quiénes eran los autores, ya que este tipo de acciones «incívicas», recuerdan, están ya tipificadas en la nueva ordenanza sobre Protección de la Convivencia Ciudadana y Prevención de Actuaciones Antisociales que se aprobó en Pleno en enero de 2017.

El prohíbe expresamente «las pintadas, escritos, inscripciones y grafismos en cualesquiera bienes, públicos o privados, incluidas las calzadas, aceras, muros y fachadas, árboles, vallas permanentes o provisionales, farolas y señales; instalaciones en general y vehículos municipales, con excepción de los murales artísticos que se realicen con autorización del propietario y, en todo caso, con autorización municipal». Y lo tipifica como infracción muy grave, que conlleva sanciones desde 1.001 euros hasta 3.000 euros. La ordenanza pretende dar respuesta a la preocupación ciudadana derivada de estos comportamientos y de actitudes irresponsables e incívicas de individuos y colectivos minoritarios que alteran la convivencia y dañan el patrimonio público.

Desde que entró en vigor, se han abierto dos expedientes, uno a adolescentes por los daños al pabellón Camino de Santiago y otro por una quema de mobiliario en el parque de La Era. El equipo de Gobierno destaca, no obstante, la dificultad para actuar cuando son menores.

En el parque de los Patos, el destrozo de vallas, que aparecieron en el estanque, originó también daños que superan los 6.000 euros este año. De ahí que PSOE-PAL estudie con la empresa adjudicataria de la seguridad la colocación de cámaras para que causen un efecto disuasorio y por mayor seguridad de los vecinos. Fueron los propios ciudadanos quienes han pedido actuar en el entorno del ambulatorio de Pinilla.