La plantilla de Vestas ralentiza la producción para forzar la negociación

Los paros que ayer inició la plantilla de Vestas en Villadangos del Páramo, en protesta por el anuncio de la empresa de cerrar cuatro líneas de producción, ralentizan la producción de los encargos que tiene pendientes actualmente la fábrica, en un intento de ganar tiempo para negociar y para que las administraciones y la autoridad laboral intervengan en lo que el comité de empresa califica como un intento de desmantelar la planta leonesa. «Hemos pasado de ser la fábrica más competitiva y que más ganancias le ha dado a la empresa a ser una planta que pretenden que sea residual, un seguro por si no les funcionan las localizaciones que tienen previstas», señaló ayer Juan Francisco García Cabezas.

El comité insta a la dirección a que, «si se llevan unas líneas de producción, traigan otras, porque existen muchas alternativas». Y reclama a las administraciones que hagan valer las ayudas concedidas a la implantación de la multinacional en 2006, y a la ampliación de las líneas de producción posteriores, para evitar los despidos previstos.

«La empresa afirma que la decisión de deslocalizar a India y China es un tema de mercados. Y nosotros éramos el grupo más competitivo, un referente». Sin embargo, señaló García Cabezas, en los últimos meses se han retirado algunos de los principales elementos de competitividad de la planta leonesa. «Éramos la única multiplataforma del grupo, y eso nos lo han quitado este año; y también han eliminado la función de desarrollo de los prototipos de las máquinas, que se realizaba aquí. Nosotros hemos fabricado diferentes productos en distinas líneas, y eso no lo había hecho ninguna fábrica del grupo».

El comité leyó ayer un comunicado a los trabajadores en el que les informa de los contactos mantenidos con la directora general de Trabajo, Amparo Sanz. «A ellos también les ha ocultado la empresa información»; además de que han incumplido la decisión de pasar parte de la plantilla temporal a indefinidos, según señalan los responsables sindicales.

«La lucha será larga y sostenida, es necesaria la unidad», destacó el comité, que pidió «presionar a la dirección para que no saque las máquinas de la fábrica, tal y como desea; y se apruebe un plan industrial de viabilidad».