FAUSTINO SÁNCHEZ SAMARTINO SUBDELEGADO DEL GOBIERNO EN LEÓN
«Se está estudiando que el Incibe vuelva a la idea amplia del Inteco»
Las manifestaciones siempre acaban en la Subdelegación de Gobierno. Lo sabe bien quien ahora deja la pancarta para subir al balcón desde el que se reciben las protestas. Faustino Sánchez Samartino, casado y con un hijo de 19 años, médico, sindicalista y, desde ayer, subdelegado, concede su primera entrevista a Diario de León.
—¿Qué cree que traerá el Gobierno de Sánchez a León?
—Creo que fundamentalmente, ilusión. Era necesario un cambio en la situación política del país porque estaba muy parado todo. La gente tiene ilusión por ver si empieza a moverse algo. Por otro lado, sabemos la situación económica que hay, vamos a ver qué se puede hacer, qué posibilidad hay, cómo están muchos asuntos e intentar no prometer lo que no se pueda hacer.
—Con 84 diputados y dos años, ¿dará con la ilusión para todo lo que hay que hacer?
—Indudablemente, es complicado. Ganas también hay de llegar a acuerdos. Con esa representación parlamentaria es indudable que sin acuerdos no se puede abordar la legislatura.
—¿Cuáles son la prioridades en las que cree que Sánchez debe fijarse en León?
—Hay una cosa común a toda la comunidad, que es la despoblación, porque no podemos seguir permitiéndonos el lujo de que nuestros hijos se tengan que ir fuera dado que aquí no hay futuro. Además, existe algo específico de aquí, las cuencas mineras. Sabemos que hay un periodo de transición energética pero hay que hacer algo para que no sea brusco y atender a las cuencas y a las gentes que viven allí. Hay que negociar.
—Es el mismo discurso de Sánchez en las dos entrevistas con este diario. Él no supo decir una sola medida para León. Díganos usted una sola medida para cada una de estas cosas.
—Yo no voy a inventar la pólvora. La despoblación existe y no cuento con una varita mágica, máxime cuando estoy aterrizando. Sí está claro que se debe intentar poner las bases para que haya una actividad económica en esta comunidad y en esta provincia. Sin unas bases para cambiar la actividad económica no tendremos futuro. Eso requiere hablar con la fuerza empresarial, los agentes sociales y todas las instituciones. En cuanto a las cuencas mineras, no se han aprovechado hasta ahora los recursos y subvenciones que había para que pudieran ir cambiando la dinámica productiva. Tenemos claro que nos preocupa y nos ocupan las zonas mineras. Hay que ver qué viabilidad y posibilidades hay.
—Cuando se habla de transición de cuencas, sólo hace falta mirar para Sabero. ¿Saben que hay que cambiar para que no pase lo mismo? Por ejemplo, ¿un aquapark es la solución para Villablino?
—Eso, obviamente no es la solución. Hasta ahora es evidente que no hemos aprendido porque tenemos lo que tenemos. Cambiamos el chip y nos ponemos las pilas o de lo contrario vamos a seguir teniendo lo mismo. He trabajado como médico en Villablino y Santa Lucía, donde tenía de cupo unas 900 tarjetas y ahora hay poco más de 300. Si seguimos haciendo lo mismo vamos a tener otro Sabero.
—Hablaba del cambio de modelo productivo, pero ¿sobre qué se debe apoyar?
—Hay que mirarlo, pero una de las cosas es aprovechar los recursos naturales de las propias zonas como punto de partida. A partir de ahí habrá que buscar qué fiscalidades se pueden tener, qué empresas estarían dispuestas a fomentar e, incluso, qué empresas se podrían localizar. También, mejorar las vías de comunicación, que es esencial. La clave desde la administración es facilitar los medios e infraestructuras, accesos, etcétera, y ver qué actividad empresarial se puede estimular. Uno de los nichos es aprovechar los recursos y no me refiero sólo al turismo, sino también a los forestales u otros, Se puede valorar si alguna actividad energética podría establecerse ahí.
—¿Qué va a pasar en la Ciuden?
—Sé que el Gobierno está interesado en ver qué posibilidades hay de reactivar la Ciuden. Lleva siete años parada y se debe ver qué se puede recuperar y qué no. La idea del Gobierno es que si es posible, tirar hacia adelante del plan de Zapatero.
—Se le más cerca de Zapatero en la minería que de Sánchez.
—No, no. Soy el representante del Gobierno de Pedro Sánchez, que quiere estudiar el tema de la Ciuden porque puede ser una posibilidad energética y de investigación importante.
—¿Cree que León necesita un tratamiento diferente en el noroeste y, sobre todo, dentro de la comunidad?
—No sé si necesita un tratamiento diferente, pero sí un tratamiento. ¿Somos la única provincia de la comunidad a la que le pasa eso? No, pero es verdad que hay un desequilibrio en la comunidad y a aquellas provincias que estamos desequilibradas y no pesamos lo suficiente habrá que ayudarnos.
—¿Cree que León ha sido discriminado dentro de la comunidad por las políticas de la Junta y el Gobierno?
—Desde que hace 7 años el Gobierno del PP empezó a funcionar, ahí están los datos de infraestructuras que estaban diseñadas y algunas comenzadas que se pararon. Había algunas que eran muy importantes de cara un futuro para esta provincia. El Inteco se transformó en Incibe; no es igual.
—¿Por qué?
—Cuidado, que está muy bien, pero se ha reducido el Incibe sólo a cuestiones de ciberseguridad. El Inteco era algo más amplio. Se está estudiando volver a recuperar la idea del Inteco, no quedarnos sólo en el Incibe.
—De esos proyectos que se pararon. ¿Cuáles son prioritarios?
—No quiere decir que no haya que hacer nuevos proyectos, pero el Gobierno tiene claro que hay que acabar lo que está en marcha. Me reuniré en las próximas semanas con Adif para ver cómo está la Variante de Pajares. En el AVE primero hay que ver cómo está y que se acabe.
—¿Harán la doble vía del AVE y Torneros, que ha sido su bandera estos años?
—Torneros pretendemos recuperarlo porque era bandera. Era un puente para el corredor logístico del noroeste. Se compraron unos terrenos, se solicitó la tramitación administrativa y se realizaron algunos proyectos, pero se paralizó. La idea es reanudarlo porque es uno de los ejes fundamentales para la creación de actividad económica en León.
—¿Se compromete con el AVE León-Ponferrada?
—Me comprometo a intentar luchar y trabajar para que lo que está se ponga en marcha. Lo del AVE a Ponferrada es cuestión del Ministerio de Fomento.
—Se proyectó en su día y en el Bierzo preocupa.
—Como leonés me gustaría, pero no puedo responder más a esa pregunta.
—Los regadíos fueron otro de los proyectos bandera. ¿Cuál es la idea ahora?
—La idea del Gobierno es fomentar este tipo de actividad.
—Sus compañeros han pedido la derogación del real decreto de las juntas vecinales.
—El PSOE ha reivindicado esto y la idea es esa. Tengo que hablar con el Gobierno para ver qué me pueden decir.
—Diálogo le hará falta también para el tema de la regulación del Órbigo, que tiene una gran contestación social.
—Acabo de aterrizar, tengo la agenda a tope. Tengo intención de reunirme con todos los colectivos.
—Hablando de CHD. ¿No cree que es hora de que haya un presidente de CHD de León?
—No está en mi mano. Me gustaría, pero es un deseo personal. Aún así es más importante que sea una persona que gestione bien. Nos centramos a veces que sean de un lado u otro. Siempre les pedí a mis jefes en Sacyl que tuvieran sentido común y por supuesto conocimiento y que trabajen.
—Una de las lacras son los incendios forestales. ¿Qué se puede hacer para que no queden impunes el 98%?
—Descubrir las causas es difícil. Hay una colaboración total entre la Junta, que es quien tiene n la Junta, y los medios que tienen el Gobierno central.
—En medio está la Fiscalía. ¿Debería ser más dura?
—No sé si es necesario una Fiscalía en concreto o si dentro de la de Medio Ambiente se debe engranar para mejorar esto.
—¿Cuál es su radiografía de la sanidad en la provincia?
—Se han reducido tanto los recursos que los profesionales están saturados de trabajo. Se requiere un tiempo para hacer un diagnóstico, un estudio, y eso no es posible ahora con el número de profesionales que hay. Los profesionales han sostenido este sistema.
—El primer sindicalista que va a ser subdelegado en León tendrá que autorizar manifestaciones. ¿El Gobierno derogará la Ley Mordaza?
—El presidente lo ha dicho claramente y estoy seguro que se derogará. Las reivindicaciones de los trabajadores van a seguir. Yo sé de dónde vengo pero también dónde estoy. Voy a saber diferenciar. Los trabajadores tienen todo el derecho del mundo a reivindicar y yo a transmitirlo.
—¿Qué plus le da como subdelegado el sindicalismo?
—No vengo a dar lecciones a nadie; al contrario, el día que me marche me gustaría haber aprendido la lección, haber contribuido con mi esfuerzo a que en esta provincia muchos proyectos se puedan llevar a cabo y que los leoneses vean que les he escuchado y sabido transmitir sus inquietudes. Mi experiencia me enseña que hay que tener coraje para saber reivindicar y que nunca hay que cerrar las puertas de la negociación hasta el final.
—¿Cuál es su relación con el resto de partidos?
—Como sindicalista siempre tuve claras dos cosas: una función es la reivindicativa, pero siempre hay que negociar. La puerta del diálogo jamás la cerré. Soy el subdelegado del Gobierno de España, no del PSOE, y las puertas de la Subdelegación estarán abiertas para todo tipo de colaboración. Es claro que aquí o todos remamos en la misma dirección o mal vamos a salir.