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Fomento fija en agosto el inicio de las obras del firme de la León-Benavente

Ábalos confirma a la delegada del Gobierno los plazos para emprender la reforma en la A-66.

Barcones y Ábalos, ayer en el Ministerio de Fomento. EFE

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León

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l. urdiales | león

El principio del fin para el calvario de la León-Benavente está más cerca. En agosto comenzarán las obras de reposición de firme, según se concretó ayer en la reunión que mantuvieron el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la delegada del Gobierno en la autonomía, Virginia Barcones, para concretar plazos en las obras que afectan al territorio de la comunidad autónoma. Esta novedad afianza la previsión avanzada por el titular de Fomento en una reciente visita a León (cuando inauguró un tramo de la A-60 entre Puente Villarente y Santas Martas), que anunció próxima la intervención. Ahora acota el horizonte: las máquinas entrarán en agosto en la calzada izquierda del tramo leonés de la A-66 para tratar de enmendar una situación deplorable del firme, plagado de baches, que hacen intransitable desde hace más de un año el trazado por el carril derecho. El anterior gobierno adjudicó en mayo las obras, por 6,8 millones de euros, después de tener paralizado el proceso desde el verano de 2017. No obstante, el plazo de ejecución alarga durante dos años aún las consecuencias para los conductores.

La intervención se centrará en la rehabilitación del firme de la calzada izquierda (sentido León) de la autovía A-66, entre los kilómetros 196,3 (límite de provincia con Zamora) y 143,1. Se prevé la realización de actuaciones puntuales de saneo de la explanada en aquellos lugares donde se ha observado la presencia de graves defectos del firme por presencia de blandones en la explanada.

En estas zonas se demolerá la totalidad del firme existente (mezcla bituminosa y suelo-cemento), se excavará en una profundidad de 80 centímetros bajo la explanada, que se rellenará con zahorra artificial hasta la cota explanada, sobre la que se extenderá nueva mezcla bituminosa hasta enrasar con la superficie del pavimento. Dado que el agua es uno de los mayores enemigos de la conservación del firme, en aquellos lugares en que se pueda acumular en el fondo de la zona excavada, se dispondrán zanjas drenantes para evacuar el agua infiltrada. Corregidos los blandones, las obras consistirán en el fresado de la mezcla bituminosa agotada en el carril derecho de la autovía. Hay 21 meses por delante para ejecutar la obra.

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