La urbanización de la estación lleva 4 meses en la mesa de Adif

Como cada verano desde que en 2013 quedaron asentados los taludes y el cajón ferroviario, los operarios de Feve cumplieron esta pasada semana con la costumbre de desbrozar la maleza de todo el entorno de la estación. No se ha abierto en todo este tiempo a la circulación, que quedó cortada el 18 de septiembre de 2011, pero el descontrol de la maleza hace necesario su adecentamiento como si fuera un solar público más. La limpieza es el único movimiento en todo el entorno de la integración ferroviaria, finiquitada en primavera, pero a la espera de que el Adif decida cómo resuelve la seguridad de la vuelta de las circulaciones ferroviarias a la terminal de Padre Isla y si cuenta con los trenes-tram para poder hacerlo.

El cambio de Gobierno no ha resuelto estos interrogantes, a pesar de que la nueva presidenta del Adif, Isabel Pardo de Vera, era el enlace ya con el anterior ejecutivo para el desarrollo de la integración ferroviaria y conoce el proyecto. El organismo dependiente de Fomento tampoco ha resuelto el desarrollo de la urbanización de la estación. Hace cuatro meses que los responsable de la empresas estatal tienen encima de la mesa el convenio pactado con el Ayuntamiento de León para poder avanzar en la adecuación del área urbana, que no entraba en el contrato que comenzó en 2011 y se limitaba al pasillo ferroviario.

El Ayuntamiento ya aprobó el documento en Pleno y ha cerrado el plazo de exposición pública. Ahora, debe ser Adif quien ratifique el convenio para firmarlo entre las dos partes. El proyecto para urbanizar los 10.000 metros cuadrados costará 1,4 millones de euros. Todo el área se convertirá en zona verde, con un carril bici, la prolongación de calle Bilbao hasta Padre Isla y la ejecución de un vial paralelo a Renueva, aunque cerca de la mitad del terreno podrá ser recuperado por Adif para la venta de las cinco parcelas en las que hay previstas 130 viviendas.