El Gobierno reclamará a Vestas que presente un plan firme de futuro
«Les creemos porque no tenemos más remedio que creerles», asegura el comité tras reunirse con Industria.
Un momento de las protestas de los trabajadores de Vestas ayer frente a la sede de la empresa en Madrid. RAQUEL P. VIECO
miguel ángel zamora | león
El director general de Industria, Galo Gutiérrez, se comprometió ayer con los sindicatos de Vestas a mediar ante la compañía danesa para conseguir que presente un pan industrial que asegure el futuro de la planta de Villadangos del Páramo, circunstancia que los agentes sociales han acogido con optimismo moderado: «Les creemos porque no tenemos más remedio que creerles», aseguró Juan Francisco Cabezas, presidente del comité de empresa.
El Ministerio de Industria se comprometió ayer a través de su número dos a aportar ayudas públicas para la continuidad de la empresa en la provincia de León. La factoría cuenta con una plantilla de 600 trabajadores, que viven con incertidumbre la decisión de la compañía de cerrar cinco de sus siete líneas de producción. La medida supondría el despido de los 180 trabajadores eventuales que hay en la actualidad y no garantizaría la continuidad de la mitad de los fijos.
«Tenemos que ser positivos. Es la postura que hay que mantener en general en la vida, y en este caso más. El resultado se verá, pero queremos creerles porque no tenemos más remedio que creerles», explicó en declaraciones a este periódico el presidente del comité de empresa, Juan Francisco Cabezas. «Era lo que los trabajadores querían y por lo menos tenemos un motivo para la ilusión», señaló recién terminada la reunión de Madrid.
BUENA DISPOSICIÓN
«Si se presenta un plan de reindustrialización adecuado, Industria está dispuesta a conceder ayudas», señaló. «¿Que si nos lo creemos de verdad? Pues es que no estamos en disposición de otra cosa y además queremos creer que es verdad. Nosotros vamos a continuar nuestra lucha adelante y esperamos además que se produzca una respuesta de la Junta de Castilla y León, que todavía no ha expresado su postura».
NECESITAMOS CREER
«Queremos creer y necesitamos creer», aseguró la cabeza visible del comité. En términos similares, se expresó el secretario general de Fica-UGT en León, Francisco Romero: «El Gobierno entiende la situación por la que estamos pasando y hará todo lo posible para ver qué posibilidades hay».Con esa intermediación, los trabajadores esperan que se active una solución para que se mantengan la factoría y los puestos de trabajo con «medidas a medio y largo plazo», ante la desaparición de cuatro de las siete líneas de producción de la compañía a partir del mes de septiembre y de una quinta durante el primer trimestre de 2019. Esta «situación grave» afecta a más de 1.500 familias, lamentó Romero, que recordó que la factoría emplea directamente a 600 personas. «Es inexplicable que la parte social estemos ofreciendo alternativas como bajas incentivadas, prejubilaciones o la suspensión de contratos temporales y que la empresa no se siente a negociar con nosotros», criticó Romero, que recordó que las negociaciones con la compañía están rotas.
La situación llevó a los representantes sindicales a convocar una huelga indefinida el pasado 19 de junio, protesta a la que se sumó el pasado jueves el encierro de tres trabajadores en la Dirección Provincial de Trabajo de León.