Diario de León

Detienen al preso Izquierdo Trancho en el Crucero tras once días de fuga

El reo, considerado peligroso, se escondió en una carbonera y poseía un cuchillo y un destornillador.

Centro de Inserción Social de León, al que no se presentó Izquierdo. JESÚS

Centro de Inserción Social de León, al que no se presentó Izquierdo. JESÚS

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

p. infiesta | redacción

Once días. Eso ha durado la fuga del preso Santiago Izquierdo Trancho, de 52 años. Uno de los internos más peligrosos de España, que se ha ganado a pulso el calificativo por un historial plagado de delitos de asesinato, secuestro de funcionarios, intentos de evasión, desacato, agresión, amenazas y robos. Sus penas suman 138 años de cárcel.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía de las brigadas de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana frustraron su huida, al detenerlo ayer, al filo de las once de la mañana, en el barrio del Crucero, donde permanecía escondido.

En sus ropas, un cuchillo y un destornillador. Como avezado prófugo, se percató de la presencia policial e intentó huir. Lo hizo a toda carrera, a través de varios inmuebles, hasta que se refugió en una carbonera, donde, finalmente, fue atrapado, según explica la Subdelegación del Gobierno en León.

Izquierdo planeó su fuga, que comenzó el pasado 30 de julio. aprovechando un permiso judicial de varias horas que le permitía trasladarse del centro penitenciario de Villahierro al Centro de Inserción Social de León (CIS). Una especie de tercer grado tras cumplir un cuarto de su última condena. Sencillamente, desapareció. No llegó a ingresar. Enseguida se activó una orden de búsqueda y una investigación para tratar de localizarle y detenerle. «Tras continuas y laboriosas investigaciones por parte de los funcionarios integrantes del operativo de búsqueda, se fue cerrando el círculo sobre el huido, hasta que ayer se le localizó en el Crucero», señalan las mismas fuentes. El reo Santiago Izquierdo, al que también buscó la Guardia Civil, entró en prisión por primera vez en 1985 poco después de cumplir la mayoría de edad. Tenía 19 años. Estaba acusado de asesinato. A partir de ahí, su vida en las cárceles españolas pisó el acelerador: conflictivo con otros presos, altivo con los funcionarios, chulesco... Dos años después, en septiembre de 1987, mató a otro preso. Era un compañero de módulo. Para hacerlo, obligó a un funcionario a que le abriese la celda de la víctima, según contaba la revista Interviú en un reportaje sobre los condenados más peligrosos del país publicado en agosto de 2007.

En 1991 fue uno de los cabecillas del famoso motín de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde una veintena de presos secuestraron a varios funcionarios y a la médico de la cárcel para reivindicar mejoras en el trato a la población reclusa.

Instituciones Penitenciarias redujo a nueve la cifra de los presos amotinados, que llevaban armas blancas (pinchos de hierro) y levantaron barricadas con colchones que amenazaron con prender fuego. Izquierdo se especializó en mandar cartas insultantes a los jueces que llevaban sus casos para que éstos le llamasen a declarar y tratar de aprovechar la ocasión para darse a la fuga.

También es un profesional en ocultar cuchilla en cigarrillos, hacer armas blancas y serrar barrotes de las celdas. Usaba pasta de dientes coloreada para disimular los cortes cuando los funcionarios les hacían revisiones. El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, confirmó la detención casi en directo, ayer pasadas las 11.00 horas.

tracking