Sanidad amplía el programa para la detección precoz de las enfermedades congénitas
dl | redacción
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha ampliado en los últimos meses su programa de detección precoz de enfermedades congénitas del recién nacido, con lo que ha pasado de la búsqueda únicamente de una de ellas cuando comenzó el proyecto en 1990 a las ocho que se detectan en la actualidad, cuatro de ellas incluidas durante el último año.
La detección precoz y el tratamiento inmediato de las mismas mejora su diagnóstico a largo plazo y evita el desarrollo de posibles discapacidades asociadas. Otras novedades para proteger a la población infantil son la prueba de análisis de ADN fetal y la apertura de la ‘Unidad de diagnóstico avanzado de enfermedades raras en pacientes pediátricos’, según informó la Junta.
El cribado neonatal tiene como objetivo la búsqueda de trastornos endocrino-metabólicos congénitos tratables, antes de que empiecen a dar síntomas. Por lo tanto, se buscan especialmente en los primeros días de vida de los bebés. Esta detección precoz de las enfermedades facilita que se les aplique un tratamiento médico de manera extremadamente temprana, lo que mejora su pronóstico y evita la aparición de posibles discapacidades asociadas a ellas.
Para esta vigilancia, la consejería puso en marcha en 1990 este programa, popularmente conocido como ‘la prueba del talón’, porque la prueba consiste en la recogida de una serie de gotas de sangre, con un leve pinchazo en esa parte del pie del bebé para su análisis. Se practica entre las 48 y las 72 horas posteriores al nacimiento, antes del alta hospitalaria, habitualmente.