El Ayuntamiento ultima las mediciones de ruido para modificar el actual área ZAS
Abrirá un plazo de alegaciones para que los afectados puedan exponer sus cuestiones y proceder a ejecutar el plan.
miguel ángel zamora | león
El Ayuntamiento de León se planteará este otoño la posibilidad de modificar el mapa de la Zona Acústica Saturada (ZAS) y a tal efecto ha encargado un estudio con mediciones en los puntos en los que se ha detectado «tanto al alza como a la baja» novedades en materia de decibelios.
El equipo de gobierno considera necesario retomar el actual diseño de la ZAS, que podría comportar modificaciones en las áreas en las que no se conceden licencias de apertura para bares musicales y también en las llamadas ‘Zonas de Respeto’, donde sí se pueden poner en marcha restaurantes y bares con horario de cierre habitual .
Hace ya once años de la implantación de la norma que regula la Zona Acústicamente Saturada, con una oleada entonces de reacciones en el gremio de la hostelería. El estudio de la Universidad de León y el Ayuntamiento sobre el mapa estratégico del ruido en la ciudad revela que los resultados de la superficie afectada y la población expuesta a determinados niveles sonoros en esta zona «tienen una influencia muy baja comparados con el municipio total, el estudio detallado respecto al propio distrito muestra el problema acústico que sufre la población en dicha zona debido a las diversas actividades que se llevan a cabo. El principal foco de conflicto en el distrito son los ruidos derivados de los locales musicales y el ocio nocturno», según explica el informe.
«Como es lógico, las vías más ruidosas son los principales conectores dentro de la ciudad y la circunvalación que rodea el municipio. Cabe señalar que en su mayoría el ruido total se debe a la aportación del tráfico viario, siendo este el principal foco ruidoso del se derivan las molestias del ruido en la mayoría del municipio, a excepción de la zona peatonal».
BARRIO HÚMEDO
El estudio destaca la singularidad del Barrio Húmedo y el Casco Antiguo como zonas en las que los niveles acústicos experimentan un mayor alza por la noche: «Los porcentajes de población expuesta a niveles superiores al valor límite aumentan por la noche; por tanto, se da un menor cumplimiento de los objetivos de calidad acústica. Cabe destacar que en este periodo temporal, el distrito 11 presenta porcentajes elevados aun siendo una zona sin tráfico viario. Un 21,5 % de su población está expuesta a niveles sonoros superiores a 55 decibelios». De día, los niveles más elevados se registran en este área en San Marcelo, San Isidoro, calle Ancha, Puerta del Sol y Santo Martino. Los niveles nocturnos se llevan la palma en San Martín, calle Ancha, plaza de Torres de Omaña, Cervantes y Matasiete.
El Ayuntamiento tendría que diseñar una nueva Zona de Respeto, que de acuerdo a la normativa municipal debe integrar «una franja de un ancho mínimo de 50 metros alrededor» de la ZAS, lo que llevaría los límites hasta el entorno de San Isidoro, Ruiz de Salazar y San Guisán. Solamente podrían abrirse restaurantes, pero no bares, salvo que superen los 25 metros de distancia con el más cercano; algo que ya no rige en el resto de la ciudad, con la única excepción de las discotecas.
«La picaresca hizo en su momento que los establecimientos se acogiesen a la normativa que fijaba los 25 metros entre puerta y puerta y hubo quien modificó la entrada. Ahora está claro: la distancia la marcan los límites físicos de los dos establecimientos», señala David Fernández, técnico municipal.
A partir del diagnóstico «las autoridades competentes deberán estudiar y promover las medidas preventivas y correctoras necesarias para asegurar la mejora constante de la calidad acústica. El Mapa Estratégico de Ruido será el material de partida para la realización del Plan de Acción», explica la Universidad de León en su informe. El plan ha recibido el visto bueno de la Junta el pasado jueves.