Diario de León

Pedro Sánchez lidera la ofensiva política que trata de salvar la factoría de Vestas

Gobierno de España y Junta de Castilla y León acudirán a Dinamarca para disuadir a la multinacional del cierre.

Reyes Maroto, Juan Vicente Herrera, Pilar del Olmo, Carlos Fernández Carriedo y los representantes de los trabajadores de Vestas. ICAL

Reyes Maroto, Juan Vicente Herrera, Pilar del Olmo, Carlos Fernández Carriedo y los representantes de los trabajadores de Vestas. ICAL

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El Gobierno de España y la Junta de Castilla y León condenaron la «deslealtad institucional» de la empresa multinacional Vestas por presentar en el día de ayer un ERE de extinción de empleo para su planta leonesa de Villadangos justo antes de mantener un encuentro con las administraciones.

De esta forma ha criticado esta decisión de la multinacional con sede en Dinamarca la ministra de Industria, Reyes Maroto, quien informó en rueda de prensa -tras mantener un encuentro entre el comité de empresa de la planta y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera- de que las dos administraciones harán «todo lo posible» para «mantener los puestos de trabajo de la plantilla en León».

En la reunión mantenida entre el Gobierno Central, la Junta y el comité de empresa, en la que también han estado presentes los consejeros de Economía y Empleo, todas las partes han acordado solicitar con «urgencia» una reunión con el consejo de administración de la multinacional en Dinamarca, para ver «qué parámetros se pueden ofrecer para mantener la actividad de la planta», ha explicado la ministra.

Hay una coincidencia institucional para criticar la actitud de Vestas, pero también una sintonía absoluta entre las administraciones para emprender un a batalla al más alto nivel con el fin de revertir esta situación de cierre anunciado para la factoría leonesa. La ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció una ofensiva inminente a nivel diplomático y político que incluirá un desplazamiento a la sede central de Vestas, en Dinamarca, con el fin de encontrar vías de acuerdo que frenen el expediente de regulación de empleo. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido ponerse al frente al frente de la reclamación a Vestas para dar un futuro a su factoría leonesa. La intervención del presidente del Gobierno se dirige a promover acciones diplomáticas a alto nivel y subrayar la política de apoyo a las renovables. Otra de las vías abiertas en este frente la desarrollarán PSOE y PP en Bruselas; la abren hoy mismo los eurodiputados Iratxe García y Agustín Díaz de Mera. En la reunión mantenida entre el Gobierno Central, la Junta y el comité de empresa, en la que también han estado presentes los consejeros de Economía y Empleo, todas las partes han acordado solicitar con «urgencia» una reunión con el consejo de administración de la multinacional en Dinamarca, para ver «qué parámetros se pueden ofrecer para mantener la actividad de la planta», explicó la ministra. De momento, hasta que este encuentro se produzca, para lo que no hay una fecha concreta aunque prevén que sea «pronto», todas las partes han solicitado a Vestas que paralice el expediente presentado el lunes que significará el despido de 362 empleados y que entrará en vigor el próximo día 3 de septiembre.

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