LA LUCHA SOCIAL
«La gente está alterada y un poco desmoralizada»
En compás de espera. Así permanecen los trabajadores de la fábrica de Vestas, confiando en las administraciones. «Después del batacazo la gente está muy alterada y un poco desmoralizada. Con rabia y decepción pero con ánimo para seguir luchando y conseguir que la situación se revierta. Con todas las esperanzas en que esto sea posible y se paralice el expediente de extinción presentado y se pueda encontrar una vía de futuro», señaló el presidente del comité de empresa, Francisco Romero. Pendientes de lo que se pueda negociar con la dirección de la multinacional, recuerda que el anuncio del cierre no llegó por sorpresa: «Hace tiempo dijimos que había indicios de deslocalización total». | e.f.g.