La deuda de Vestas con Hacienda, otra bala más en la recámara de la plantilla
El fisco le reclama 90 millones a la eólica danesa por impuestos impagados entre 2006 y 2009.
Empleados de Vestas, ayer, en el campamento levantado ante la factoría de Villadangos. JESÚS F. SALVADORES
l. urdiales | león
La deuda de Vestas con Hacienda no es un dato más para la plantilla de la factoría leonesa, que trata de subsistir a un anunció irrevocable de cierre y despido para 362 empleados. La eólica danesa tiene sobre la mesa reclamaciones del fisco español por más de 90 millones de euros, que corresponden a impuestos impagados entre los años 2006 y 2009. Otra bala en la recámara para la munición de la que hace acopio la fuerza laboral, que exige a las administraciones argumentos de peso y sustancia como contrapeso al expediente de extinción de actividad que va a hacer saltar por los aires un negocio que implica, de una u otra forma, a dos mil familias leonesas. La deuda de la multinacional danesa con la Agencia Tributaria, según publicó un periódico digital de difusión nacional, corresponde a un procedimiento de 66,1 millones de euros asignado a la sociedad Vestas Manufacturing Spain; mientras que hay otra cantidad de 24,5 millones de euros en la reclamación fiscal que tiene abierta Vestas Eólica. La compañía presentó un recurso en la sala contencioso administrativo de la Audiencia Nacional tras desestimar el Tribunal Económico Central el litigio que abrió contra el dictamen de la inspección de Hacienda. «El Gobierno sabrá emplear este asunto para lograr anclar en León el empleo y la actividad de Vestas», confió ayer el secretario de federación de Industria de Comisiones Obreras en León, Ángel Manuel Santos; el responsable sindical igualó la oportunidad de la negociación con esta munición que aporta la deuda fiscal de Vestas con la acción que ha de aplicar el Gobierno en el seno de la Unión Europea para evitar que la eólica danesa pueda llegar a beneficiarse del reparto de 100.000 millones de euros que se aplicarán hasta 2030 al desarrollo de las energías alternativas y sostenibles. «Ya lo advertimos en la reunión con el presidente de la Junta y la ministra de Transición; que no vamos a ser la chequera de estas multinacionales», reivindicó el dirigente sindical.
La plantilla mantuvo ayer el campamento de protesta a las puertas de la fábrica, mientras aumenta la solidaridad social y política con la causa; ayer se adhirieron a la manifestación del jueves en León los apoyos de la UPL y de IU-Astorga; la promesa de ayuda y cercanía por parte del secretario del PSL-PSOE, Javier Cendón, en la fiesta de la Rosa, en Boñar. «Estaremos con los débiles, en especial con los trabajadores de Vestas». Los obispos de León y Astorga emitieron una carta conjunta en la que piden a Vestas «que reconsidere el cierre de la planta», solicitan, alertado por el dolor que causa la medida.
Silvia Clemente, presidenta de las Cortes, clamó ayer contra los peligros de la deslocalización «sin piedad» que afecta al tejido industrial leonés.