El Gobierno no logra frenar el cierre de Vestas y culpa a la política energética del PP
La reunión en el Ministerio para la Transición Ecológica no pasa de buscar alternativas a la extinción de la factoría.
l. u. / agencias | redacción
Vestas no rectifica y mantiene su decisión de salir de León, cerrar la línea de producción en Villadangos, desmantelar la factoría y despedir a los 362 empleados que aún mantienen vínculo laboral con la eólica. Esta es la conclusión más certera de la reunión que mantuvo ayer un ejecutivo facultado por la dirección de la multinacional danesa con la ministra de Transición Ecológica; el encuentro se presentó casi como el último asidero de esperanza que le quedaba a la plantilla leonesa frente al anuncio de despido comunicado por Vestas la pasada semana. La extinción de puestos de trabajo planteada el pasado lunes sigue adelante, según se desprende de la información aportada por los ministerios de Transición Ecológica e Industria, que participaron en esta cumbre in extremis. El Gobierno de España no ha logrado hacer que Vestas anule el plan de cierre; pero el Ejecutivo ha abierto una línea de negociación permanente con Vestas durante los próximos días «al más alto nivel» con el fin de trabajar en la búsqueda de «alternativas industriales para la comarca de Villadangos del Páramo», como respuesta al anuncio de cierre de la factoría del grupo danés.
Según indicaron el Ministerio para la Transición Ecológica y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Vestas manifestó su compromiso de seguir invirtiendo en las plantas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real) — puntos en los que aún se tramitan subvenciones— para convertirlas en referentes de producción para Europa, en un mapa del que desaparece León, el empleo directo de 362 trabajadores y la repercusión económica de la actividad que generaba la compañía entre cuarenta empresas y dos mil puestos de trabajo en la provincia. Tras la reunión mantenida por el Gobierno con representantes del fabricante de aerogeneradores, ambos departamentos han criticado la política energética del anterior gobierno y han subrayado que «es en este anterior contexto en el que se enmarca la decisión del cierre de la planta de Vestas en León».
Los representantes ministeriales del Gobierno de Pedro Sánchez han insistido en que ante el anuncio de cierre de la planta de la empresa en León se trabajará para minimizar el impacto en la zona con alternativas industriales.
Al encuentro con representantes de Vestas con la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, también acudieron también el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raúl Blanco, y el director general de Industria y Pequeña y Mediana Empresa, Galo Gutiérrez.
Tras la reunión, se abrió un paréntesis en el proceso, de unos días, según concretaron fuentes oficiosas, para que Vestas valore algunas alternativas planteadas desde el Gobierno de España; las recolocaciones o planes industriales, pero también la opción de la venta de las instalaciones; el margen también abunda en favor de los Ministerios de Industria o Transición para sondear una posible compra de la factoría en las condiciones que ahora presenta el negocio. Las respuestas se deben definir a finales de esta semana, según concretó la ministra de Transición al representante de Vestas. Este encuentro, según han indicado los ministerios involucrados en el logro de soluciones a la crisis laboral, parte del proceso de reuniones que el Ejecutivo mantiene con la empresa desde que se conoció su decisión de abandonar la provincia leonesa. Según un comunicado que recoge Efe, en el marco de la reunión Vestas valoró el proceso de transición energética iniciado por el Ejecutivo. De hecho, antes de finales de año el Ministerio para la Transición Ecológica tendrá listos el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. En ambos, han explicado, se establece la senda para la transición hacia un sistema energético más limpio que vendrá acompañado por un «rápido» incremento de la generación mediante las renovables -entre ellas, la eólica- y el desarrollo de unas reglas del mercado «previsibles y estables».
En este sentido, el Gobierno ha recordado que el sector de las renovables tiene perspectivas positivas en España con este «cambio de rumbo». El giro llega tarde para un negocio que generaba empleo en León.