Solicitan volver a usar los perros de la Guardia Civil en la cárcel de Villahierro
También propone dotar de pistola taser a los funcionarios y cursos de autoprotección.
Centro penitenciario de Villahierro, en Mansilla de las Mulas.
miguel ángel zamora | león
La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha remitido tres escritos a la dirección del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro para solicitar la utilización del Servicio Cinológico de la Guardia Civil en las jornadas de visita de familiares a los reclusos del centro, con el objetivo de acotar la posibilidad de que se introduzcan drogas en el recinto penitenciario, como ha ocurrido en alguna ocasión recientemente.
El sindicato propone también que se dote de pistolas taser a los trabajadores del centro y que se habiliten las medidas correspondientes para que los funcionarios reciban cursos de sujeción mecánica de personas con correas, con el fin de defenderse de los ataques que se producen en los centros del país.
SEGURIDAD DEL CENTRO
«Por motivos de seguridad del centro y como medida preventiva a la hora de impedir la introducción de sustancias prohibidas en el interior de los centros penitenciarios, sobre todo en el departamento de comunicaciones, solicitamos la presencia de la Guardia Civil en las zonas de acceso en las jornadas en las que se realizan comunicaciones familiares así como la utilización de perros detectores de droga para mejorar las medidas de prevención en la incautación de sustancias prohibidas en el centro», explica el escrito.
POR LA DEFENSA
Un segundo escrito refleja que aludiendo a los mismos motivos «y debido a que algunos de los funcionarios que prestan servicio en este departamento no tienen una preparación específica «creemos necesario y que se solicite como prioritario para el Centro Penitenciario Provincial de Mansilla de las Mulas en León un curso de sujeción mecánica de correas» que debería de ser impartido a todos los funcionarios del centro, explica el documento. APFP añade una tercera petición y considera «necesaria la incorporación de una pistola taser a los medios materiales» de que disponen los recintos penitenciarios «para proteger a los trabajadores en el desempeño de su servicio ante los internos que demuestran un alto grado de agresividad con el fin de facilitar la reducción de riesgos graves en su integridad física a los trabajadores penitenciarios actuantes. También es necesaria la formación constante en defensa personal impartida por la administración penitenciaria».
La dirección del centro analizará la propuesta en función de las posibilidades que se presenten a este respecto, para estudiar si se pueden atender o si por el contrario no procede.
Los últimos incidentes que se han producido en los centros penitenciarios de A Lama, Teixeiro, Cáceres, Lanzarote, Sevilla, Navalcarnero, Las Palmas 2 y La Rioja.