Anuncio de 46 turbinas de 159 MW en Senegal a la hora de formar la mesa negociadora en León
Vestas fue referente económico ayer por otro motivo distinto al cierre de Villadangos, que recibió un nuevo impulso hacia el final que ya parece inevitable. La empresa danesa informó la firma de un contrato para suministrar 46 aerogeneradores de 159 megavatios de potencia en el mercado senegalés, siendo éste «el primer gran proyecto a gran escala en este país y el más grande de África Occidental», según fuentes de la compañía.
El acuerdo de ingeniería, adquisición y construcción se firmó con Parc Eolien Taiba N’Diaye, una empresa de energía renovable, propiedad mayoritaria de Lekela, según anunció la empresa danesa, en un día en el tenía programada una reunión con el Gobierno de España para analizar el ERE de extinción de empleo que ha planteado para su planta de Villadangos.
El pedido incluye el suministro, transporte, instalación y puesta en marcha de 46 turbinas de 126V y 3,45 MW de potencia, así como un acuerdo de mantenimiento del parque eólico en los próximos 20 años.
Según esta compañía, la matriz energética de Senegal depende principalmente de los costosos combustibles fósiles importados, por lo que este proyecto representará el 20 % de la combinación energética del país y tendrá un impacto positivo en las comunidades senegalesas.
La entrega de los aerogeneradores, así como su puesta en marcha, se han planificado para llevarse a cabo entre el segundo y el tercer trimestre de 2019, mientras la puesta en marcha está prevista para el tercer trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020. La mayor paradoja de la información que fluye en torno a la eólica fue la coincidencia de los procesos; el anuncio de la inversión y la carga de trabajo para el África occidental se produjo casi a la misma hora en la que el comité de empresa de la factoría de Villadangos remitió a la dirección de la empresa la composición de la mesa negociadora con la que se va a tratar de aplicar el Expediente de Extinción de Empleo que pende ya sobre el futuro inmediato de la flamante factoría llamada a un final funesto.