La Junta insiste en que no permitirá a Vestas irse de rositas y que la salida le saldrá cara

La Junta vuelve a la carga contra Vestas. La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, advirtió ayer a la dirección de la multinacional danesa Vestas de que si finalmente cierra, como así tiene previsto, su planta en la provincia de León, les «saldrá caro» en España y en Europa. «No se pueden ir de rositas», ha insistido la consejera. Además detalló que la Junta peleará junto con el Gobierno de España para que este cierre «tenga un coste» para la empresa Vestas, con sede en Dinamarca y dedicada a la construcción de aerogeneradores. Del mismo modo, aunque la consejera ha reconocido que las manifestaciones son «necesarias», ha anunciado que ella no se incorporará a las mismas, puesto que está empeñada en buscar cómo revertir una situación que «cada día pinta peor», ha lamentado. Del Olmo envió ayer otra carta con una nueva petición de reunión al máximo nivel con la dirección de la multinacional, después de que hayan hecho «caso omiso» a la misiva mandada con carácter de urgencia para tal fin días atrás y que llevaba la rúbrica del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y de la ministra de Industria, Reyes Maroto.

Esta insistencia en mantener una reunión con Vestas se debe a que el Gobierno autonómico «no entiende» cómo una planta con beneficios y puntera en su sector en Europa haya decidido cerrar su negocio en León después de finalizar las ayudas administrativas.