León no entra de momento en la vorágine de los nuevos ciberdelitos
Las técnicas de ciberataque conocidas como ‘criptojacking’, utilizadas para minar criptomonedas de manera ilegal desde otros dispositivos, han duplicado su impacto durante la segunda mitad de 2018, llegando a afectar al 42% de las empresas mundiales. León, por el momento, escapa a esta tendencia, en parte porque precisamente la utilización de este tipo de transacciones comerciales es poco frecuente.
Los informes sobre tendencias de ciberataques, en los que advierte sobre el aumento de ataques por ‘criptojacking’, además de una nueva tendencia de los ‘hackers’ de atacar los servicios de almacenamiento en la nube están teniendo el mayor impacto.
Hay empresas que han detectado un aumento del 96% en las detecciones de minado de criptomonedas durante la primera mitad de 2018 en comparación con todo 2017, y un incremento del 956% en las detecciones frente al primer semestre de 2017. Esto indica que los cibercriminales se están alejando de la fórmula de pago rápido del ransomware (tener que pagar por acceder a una web) en favor de un enfoque de robo más lento y en segundo plano para sustraer potencia y recursos informáticos para minar moneda digital. «El reciente cambio en el panorama de las amenazas refleja lo que hemos visto durante años: los ciberdelincuentes cambiarán constantemente sus herramientas, tácticas y procedimientos (TTP) para mejorar sus tasas de infección», afirma Jon Clay, director global de comunicaciones sobre amenazas de Trend Micro. «Los ataques estándar de ransomware que emplean la técnica de spray and pray -es decir, sembrar y esperar a recoger el pago del rescate- y las brechas de datos, se habían convertido en la norma.