Con la moral alta ya en el sur de Francia
georgino fernández | león
El trabajador de Vestas Andrés Turienzo Llamazares Piru ya rueda por Francia llevando la llama de la esperanza para Vestas. Su reto sigue firme: quiere plantarse ante las oficinas de la empresa en Dinamarca y entregar allí a la dirección una carta para exigir la continuidad de la factoría de Villadangos. Su gesta tiene mucho de corazón y eso es precisamente lo que quiere: tocar la fibra sensible de los directivos de la compañía nórdica. Ya cruzó la frontera francesa y se quedó a unos kilómetros del fin de etapa previsto en Burdeos. «Llevamos una etapa de adelanto, vamos bien y preferimos acabar con tranquilidad». Ahora, en su particular hoja de ruta, tiene marcada la etapa entre Burdeos y Tours de cerca de 300 kilómetros. Su moral está alta, igual que el primer día