INFRAESTRUCTURAS
Los economistas reclaman «un AVE al 100% y a Feve»
Carreño recibe el Fernando Becker con la defensa de la educación tecnológica
«Hay que conseguir que nuestro AVE lo sea al 100%, y no al 60%; debemos evitar el cierre de Feve, inminente si no se hace nada, y que escribiría una muerte agónica de la riqueza natural y del potencial económico de la montaña leonesa». Fueron algunas de las exigencias que la decana del Colegio de Economistas de León, Nuria González Rabanal, planteó ayer durante la celebración del Día del Economista. Un acto en el que se entregó el Premio Fernando Becker al leonés Daniel Carreño, presidente de General Electric España y Portugal.
González Rabanal abogó ante una amplia representación de las fuerzas políticas, económicas y sociales de la provincia por el desarrollo «de los grandes proyectos comprometidos y financiados en parte o en su totalidad, para que sean una realidad y no el principal argumentario de la batalla política sin mayor trascendencia que los titulares».
La decana mostró su preocupación por la evolución de la economía provincial. «Nos falta visión de gran angular, perdemos industria, infraestructuras, calidad en los servicios públicos y oportunidades de cambio productivo». Lamentó que se «asistamos impasibles a un desmantelamiento lento y doloroso de una economía como la de León»; y que se permita que «el talento de nuestros jóvenes que están formándose fuera de España no tenga retorno en esta tierra».
Respecto a los sectores económicos que han tenido un mayor crecimiento durante la primera etapa de la recuperación económica, advirtió de que se «haya buscado en el sector turístico el antiinflamatorio que alivia nuestras dolencias, pero que no cura la enfermedad». Por ello abogó por diversificar la estructura productiva de la provincia. «Necesitamos industria, pero una industria que se aleje de la rentabilidad económica basada en el margen que deja la subvención pública».
Mundo rural
La decana del Colegio de Economistas se refirió también a la «necesidad de sacar al medio rural de su situación, orientando las políticas públicas a la eficacia de su administración y diseñando acciones que fomenten nuevos yacimientos de empleo». Para lo que considera necesario que se establezca «un acceso tecnológico de calidad, que fije tejido productivo y población». Y una mayor atención a los mayores.
González Rabanal concluyó señalando que «no se trata de pedir más dinero, que también si se puede, sino de administrar eficazmente el que tenemos». Abogó igualmente por adaptar el modelo productivo «a una revolucionaria tecnología que avanza a mucha más velocidad que los cambios que demanda un rígido sistema educativo y un mercado laboral anquilosado».
En este sentido, lamentó que saltemos de la corrupción política a la académica, porque «la primera se resuelve judicialmente, pero la segunda evidencia un fallo sistémico y desacredita el motor de una sociedad desarrollada: la educación».
Precisamente a la necesidad de apostar por la educación, en concreto por una adecuada alfabetización tecnológica, se refirió el Premio Fernando Becker en su décima edición. Daniel Carreño indicó que vivimos un conjunto de dinámicas disruptivas por los avances tecnológicos que han dejado atrás a las economías europea, española y leonesa. «Contamos sin embargo con el mejor activo, el talento. Y en eso no estamos detrás de nadie».
Para desarrollarlo, señaló que «la educación es el pilar fundamental, una formación en el desarrollo de habilidades y alfabetización tecnológica que permita que nos incorporemos a la primera fila de esta transformación económica y social».