No es un privilegio sino un derecho de la persona

  María Celia Ropero

Voy a exponer algunas razones por las que pienso que es importante que se mantenga la enseñanza de la religión en las aulas. Algunas de estas razones se deben a las aportaciones de mi buena amiga y excelente profesora de religión Estrella Paris.

Antes de comenzar la exposición quisiera partir de tres premisas:

1. La clase de religión no es una catequesis. Se aprenden contenidos expuestos, al igual que en otras asignaturas, de manera sistemática y científica. Se evalúan los conocimientos y no la fe de los alumnos.

2. No es una asignatura que se reduzca a una cultura religiosa.

3. Responde a las preguntas más profundas que se hace el hombre. Es innegable que la experiencia religiosa forma parte de la condición humana. El saber religioso permite ahondar en la complejidad de lo humano, y sale al paso de la actual fragmentación del saber.

Después de sentar estas premisas, y yendo al porqué de la religión en la escuela, entiendo que estamos en una sociedad plural en donde caben todas las ideologías. Querer recibir educación religiosa no es un privilegio sino un derecho de la persona y de los padres y, por supuesto, de una sociedad democrática. Se trata de un derecho constitucional, amparado en el artículo 27.3 de la Constitución. Los padres tienen derecho a marcar la orientación moral y religiosa de la formación de sus hijos, y las autoridades tienen el deber de poner los medios para que esto se lleve a cabo. El imponer es siempre una dictadura tanto confesional como atea y va en contra de la dignidad y de la libertad del hombre.

La dimensión religiosa es parte fundamental para la maduración de la persona.

Es difícil entender la pintura, la música, la escultura, la arquitectura, la filosofía, la historia, la política, el folclore, las tradiciones… si no se conocen en profundidad los fundamentos de la religión.

Solo con conocimientos no se forma una sociedad; la religión en la escuela tienen una finalidad humanizadora y liberadora, es decir busca la felicidad de los seres humanos.

Además, me pregunto ¿por qué excluir? ¿No será mejor incluir opciones? Convivamos de una manera democrática para el bien de toda la sociedad.