el camposanto se descubre
La historia de León descansa en paz
El cementerio da escenario a la segunda edición de las rutas culturales con las que conocer no sólo el patrimonio artístico sino. también los secretos de la vida de la ciudad.
La puerta del camposanto de Puente Castro se abre otra vez este otoño para mostrar «un espacio que guarda los secretos de una vida», como describió ayer el gerente de la mancomunidad de servicios funerarios (Serfunle), Fernando Salguero. El anuncio pone literatura a la segunda edición de las rutas culturales del cementerio de León, que se realizarán desde el 16 hasta el 20 de octubre, con cinco turnos cada jornada de una hora de duración (a las 19.30, 20.00, 20.30, 21.00 y 21.30) y necesidad de apuntarse de manera previa a partir de este sábado en la web de la mancomunidad (www.serfunle.com) o en el número de teléfono 987 24 74 74. Cada grupo contará con «entre 15 y 20 personas», como reseñó el gerente de la empresa mixta, Agustín Martínez, quien estimó que en total se espera superar «las 500 personas» después «del éxito de la pasada edición».
La iniciativa no se desvía del objetivo principal de «hacer visible la riqueza que alberga el camposanto», como señaló Salguero. La definición del recorrido de este año «permitirá a los visitantes conocer, recordar y ampliar los conocimientos sobre nuestra ciudad, su gente y su tierra», explicó el presidente de la mancomunidad de servicios funerarios, quien incidió en que en los 110.000 metros cuadrados del camposanto, donde se censan más de 20.000 unidades de enterramiento, «está una gran parte de la historia de León».
En esta ocasión, el itinerario, después de la bienvenida en la puerta, comenzará por hilar la historia de León a partir de un guiño a la minería. La primera parada se centrará en el panteón con el cual un ingeniero minero quiso dejar la huella de su paso por la mina. El paseo llevará a los visitantes hasta la tumba del almirante Martín-Granizo, quien fuera jefe de Estado Mayor de la Defensa. Su recuerdo servirá para enlazar con el panteón de los hombres ilustres de la ciudad, donde se hará la primera de las tres teatralizaciones para conocer a la Condesa de Sagasta. La comitiva pasará después al panteón de la Cruz Roja, ante el que se explicará la llegada de esta institución a la provincia leonesa, y luego continuará hasta encontrarse con el de Secundino Gómez y Octavio Álvarez Carballo.
La senda seguirá, ilustrada por los guías de Turismo de León, hacia la sepultura de la familia Arriola para conocer una inquietante historia. Desde allí se enfilará hacia la tumba del escultor Manuel Gutiérrez Álvarez, que explicará mediante una teatralización cómo ideó su propia sepultura, así como el cristo yacente del camposanto y la de Julio del Campo. Habrá tiempo para pasar por el Monumento a la memoria histórica, antes de que se haga un alto en la sepultura de Julio del Campo. Pero no será esta vez para conocer su historia, sino como excusa para llegar hasta la de su hermana, Doraciana del Campo, última estación previa a la despedida.
La ruta está coordinada por la encargada del cementerio, Silvia Fernández Vizán, y asesorada por el historiador Alejandro Valderas, quien aprovechó para recordar que «es el momento oportuno para hacer la revisión del catálogo de bienes protegidos, en el que ya están la fachada y una veintena de tumbas, pero se deberían incluir otra veintena».