Piden 11 años de prisión a una pareja que rompió un brazo a su bebé porque lloraba

El Ministerio Fiscal solicita penas que suman los once años de prisión para un matrimonio acusado de un delito de maltrato habitual y dos de lesiones cualificadas por lanzar contra la bañera a un bebé que lloraba y causarle la rotura del húmero. La defensa de los procesados sostiene que el niño se cayó accidentalmente cuando su madre lo bañaba y que se le resbaló por el uso del jabón. La Fiscalía considera que fue la progenitora quien cometió el presunto delito y acusa al padre de no hacer nada por impedirlo. El juicio se celebrará el próximo día 10 de octubre, a las 10.00 de la mañana en Penal 1.

De acuerdo al escrito de calificación, los hechos ocurrieron cuando el bebé tenía apenas tres meses. Había sido fruto de un parto prematuro y la tarde de autos, el 12 de julio de 2015, comenzaron a zarandearlo y propinarle golpes en distintas partes de su cuerpo. Cree el Ministerio Público que está probado que fue la acusada la supuesta agresora sin que el marido hiciese nada por impedirlo, a pesar de tener conocimiento de dichas acciones, por las que no formuló denuncia y cuyas consecuencias no le preocuparon ni tampoco le llevaron a procurarle la asistencia médica necesaria al bebé.

SIN MOVILIDAD

Aquella tarde ambos se encontraban en su dormitorio preparando al niño para el baño. El pequeño, según el relato de la Fiscalía, estaba en brazos de su madre. Como quiera que lloraba y esta circunstancia la irritaba, lo lanzó contra la bañera, quedando sin movilidad el brazo derecho al causarle la fractura oblicua de la diáfisis del húmero derecho por lo que acudieron al servicio de Urgencias del Complejo Asistencial Universitario de León, donde quedó ingresado en Pediatría.

LESIONES MÚLTIPLES

A consecuencia de las lesiones relatadas y de otras que los médicos observaron que presentaba, se elevó la consiguiente denuncia de oficio. Las heridas eran consecuencia de los golpes propinados presuntamente por la acusada. Tenía cuatro hematomas en la mejilla izquierda, en la mandíbula y en la parte superior del tórax, donde presentaba distintas lesiones, así como otras dos fracturas, un hematoma occipital y otra fractura en el tallo verde del cúbito izquierdo. Para la curación de sus lesiones el niño tuvo que estar ocho días ingresado en el hospital, 50 impeditivos y 113 días hasta que sanó.

Un auto judicial acordó la prohibición a los acusados de aproximarse a menos de 200 metros del niño, que quedó en situación de amparo por la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, que acordó la asunción de su tutela legal y el acogimiento provisional del menor con una familia ajena a los padres. El 9 de diciembre de 2015 se determinó que la abuela paterna del menor se hiciese cargo de él.

Para el Ministerio Público los hechos constituyen un supuesto delito de maltrato habitual y dos de lesiones cualificadas, por los que son considerados responsables la madre, acusada y el padre como supuestos autores de un delito de omisión, agravado por la circunstancia de parentesco. Por ello la Fiscalía solicita una pena que suma once años de prisión y una indemnización por valor de 5.746 euros para el pequeño.

180 EUROS DE MULTA

La defensa aceptaría de forma subsidiaria que se considerase a la madre autora de un delito imprudente de lesiones, por el que establecería una multa de tres meses a razón de dos euros diarios (180 euros).

Solicita la defensa que se realice una prueba anticipada para la evaluación del estado psicológico de la madre en el momento de los hechos, pericial que no se pudo hacer en su momento por cuanto los acusados cambiaron de abogado. Se propone ahora con anterioridad al juicio como momento procesal oportuno a la vista de las circunstancias. La vista se celebrará con las circunstancias especiales que se contemplan para este tipo de juicios.