EL CIERRE DE LA EMPRESA
La plantilla insiste a Vestas en que ceda su planta: «Es el peaje que debe pagar»
Tras anunciar la multinacional que no soltará la fábrica, el Gobierno alaba aún su disposición a mantenerla en buen estado .
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, momentos antes de su comparecencia para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, ayer en el Senado.
Un callejón sin salida. Las negociaciones entre la multinacional danesa y los trabajadores están estancadas, después de que el martes la empresa comunicara al comité su negativa a ceder, tras su marcha de León, sus terrenos e instalaciones a otra sociedad para que instale allí una actividad industrial. La mesa de negociación se encuentra en un punto muerto y la plantilla está convencida de que no habrá avances hasta el último momento.
Los trabajadores insisten en que la multinacional debe ceder su suelo en el polígono de Villadangos y mantener la fábrica en condiciones óptimas hasta que llegue una nueva empresa. «Nos lo debe, es el peaje que deben de pagar por abandonar León y después de las millonarias subvenciones que han cobrado», aseguran desde el comité de empresa.
A pesar de la negativa de la multinacional, desde el Gobierno, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, reiteró ayer que siguen en busca de un inversor para la planta y afirmó que la sociedad danesa «ha mostrado su disposición» para que la planta se mantenga en buen estado durante el tiempo de búsqueda de un inversor y que, en su caso, «no condicione el impacto» en futuros puestos de trabajo.
Tras la reunión de la Conferencia Sectorial de Industria, a la que asistió la ministra, Reyes Maroto, su número dos confirmó el cierre definitivo de Vestas en León y remarcó, de nuevo, la búsqueda de alternativas para el entorno que «permitan recuperar la capacidad industrial en el territorio».
Blanco quiso lanzar ante los medios de comunicación allí presentes «un mensaje serio ante el ruido de los últimos días». Fue él quien explicó la situación del proceso después de que la ministra le diera paso para que analizara cómo estaba el asunto de Vestas. «El Gobierno sigue trabajando para llegar a un acuerdo responsable con todas las partes», entre ellos el asunto del ERE de extinción «para paliar las consecuencias» del cierre de la factoría en el polígono industrial de Villadangos del Páramo. De todas formas, quiso subrayar para evitar malentendidos: «No podemos generar falsas expectativas ni esperanzas». Por ahora, las negociaciones siguen abiertas y estancadas.