MUNICIPAL
León reactiva el contrato millonario de renovación del alumbrado público
El Ayuntamiento vuelve a adjudicar a OHL el plan tras cumplir con los dictados del Tarcyl
La renovación del alumbrado incluirá una nueva iluminación en el casco histórico de la ciudad.
No hay cambio sustancial. Pese al ajuste de 0,5 puntos más otorgado a la oferta de Ferrovial, la nueva valoración efectuada por el técnico responsable de servicios eléctricos confirma la adjudicación del contrato de la renovación, mantenimiento y gestión de la iluminación exterior del municipio a la propuesta presentada por la unión temporal de empresas (UTE) formada por OHL, Ingesán y Fermasa. La sociedad se hará con el contrato millonario de la administración, fijado en 20.789.012 euros para los próximos 10 años y que se reactiva después de que estuviera parado en los dos últimos meses y medio por una resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León (Tarcyl).
Si no hay una nueva traba, la administración municipal espera que antes de final de año puedan comenzar los trabajos de cambio de la infraestructura. La empresa tendrá que instalar tecnología de eficiencia energética en 20.014 puntos de luz, 1.519 columnas y 150 centros de mando, como consta en los pliegos de condiciones, que reseñan además la obligación de instalar la telegestión en los 210 cuadros de control y la reposición del cable robado. Aunque las labores de modificación cumplan con el plazo estimado, su puesta en funcionamiento no se producirá como muy pronto hasta la próxima primavera, como admiten desde el consistorio de la capital leonesa.
Atrás quedan las dos paralizaciones por recursos en el Consejo Consultivo, que obligaron primero a variar la catalogación de las empresas que podían participar y ahora retrotraer la adjudicación, así como la denuncia presentada Podemos y un particular leonés ante la Fiscalía por presentas irregularidades y que fue archivada por la Fiscalía tras desmontar las acusaciones que se apuntaban en los escritos. Ahora, la propuesta, aprobada por la mesa de contratación y que ahora debe ratificar la junta de gobierno del próximo viernes, da respuesta al requerimiento del Tarcyl, emitido tras el recurso presentado por Ferrovial. El órgano dependiente del Consejo Consultivo obligó al Ayuntamiento de la León a retrotraer el procedimiento «al momento de la valoración de los criterios sujetos a juicio de valor». El objetivo era que el consistorio emitiera «un informe razonado de las proposiciones» en el que se motivasen «suficientemente las puntuaciones otorgadas a cada oferta» y se razonase «de manera clara la diferencia de puntuación entre ellas».
El criterio del jefe de los servicios eléctricos municipales no ha variado, aunque haya bajado la valoración de la oferta técnica de Ferrovial en 24 puntos, en lugar de los 23,5 de la vez anterior. No alcanza para salvar la distancia con OHL, Ingesán y Fermasa, que lograron en este apartado una puntuación de 28,5 puntos para lograr la adjudicación. La diferencia quedó en 96,44 para la ganadora y 93,94 para la recurrente, a pesar de que su oferta económica era más cara: 20.789.012,3 euros frente a 20.286.22,23 euros.
Con el Tarcyl de nuevo a la espera
a readjudicación del contrato puede volver a encontrarse con su ralentización administrativa si Ferrovial decide acudir de nuevo al Tarcyl. El órgano dependiente del Consejo Consultivo ya avisó en su anterior pronunciamiento que una vez que se hubiera hecho el informe requerido, la empresa podría volver a interponer recurso especial y solicitar «el acceso al expediente». La apostilla entra en otros de los aspectos que había advertido la recurrente: la reclamación sobre la confidencialidad de parte de la documentación, solicitada tanto por su parte como por la UTE que resultó ganadora del concurso.
Esta característica abarca a cerca del 90% del total de la oferta. Pese a que estos las empresas tienen derecho a esta confidencialidad para poder preservar sus «intereses comerciales», con la única entrada de los técnicos que valoran las ofertas, no pueden «abarcar la práctica totalidad de la oferta técnica» sin que «se motive mínimamente por qué tiene tal carácter», como advirtió el Tarcyl en su resolución del mes de julio. No se ha dado por el momento esta motivación que se pedía y que, por cuarta vez, podría hacer que el contrato millonario llegara muy justo a final de mandato.