Runrún de fondo sobre el inversor
«En principio es una buena noticia pero habrá que esperar a ver de quien se trata y que concrete los planes que tiene para la planta, especialmente en lo que respecta a los puestos de trabajo», ha advertido el dirigente sindicalista Francisco Romero, de UGT, ante la llegada de un inversor que mantiene intención de quedarse con la factoría. Al margen de este previo acuerdo, el comité de empresa ha reiterado que está demostrado que los motivos del cierre son insuficientes y puramente económicos, y dejan claro que influye el coste de la energía, lo que claramente afectará a más plantas. Ha recordado al respecto que lleva meses presentando propuestas para la mejora de la planta de León que fueron rechazados o directamente desoídos en un estrategia preconcebida para el cierre de la factoría de Villadangos. La administración exigió a la dirección de la empresa dar viabilidad a la planta leonesa con un nuevo plan industrial que reorientara la producción. No hubo ocasión.