Un inspector sigue en el Eras para garantizar los horarios
Los alumnos van a la huelga, aunque el centro niega una gran afluencia.
Padres y alumnos se concentraron a las puertas del instituto. MARCIANO PÉREZ
A. Calvo | León
Uno de los tres inspectores enviados por Educación al instituto Eras de Renueva para que «el funcionamiento del centro recupere la normalidad» continúa para dar garantías al resultado de los horarios que se han elaborado desde el pasado jueves, y en los que han participado otros dos inspectores junto con el equipo directivo.
El caótico inicio de curso, con alumnos sin clases asignadas y asignaturas que se solapaban, llevó a los estudiantes a convocar una huelga para la jornada de ayer, que comenzó con una concentración en la zona verde situada frente al instituto. Allí se reunieron al menos medio centenar de alumnos, a los que se sumaron al menos una decena de padres, para exigir al centro que pongan orden en la organización escolar.
Las familias, sobre todo las que tienen hijos segundo de Bachillerato, lamentan que el retraso del inicio de las clases repercuta en su formación, sobre todo de cara a la prueba de acceso a la Universidad, que condicionará su futuro laboral. Por este motivo, destacan el «desasosiego» y la «intranquilidad» que está generando la situación que está viviendo el centro.
DOS O TRES
«La mayoría de los alumnos ha ido a clase y sólo han faltado dos o tres estudiantes sueltos por clase y no se sabe a qué se debe», apuntó la directora, Ana María Espino sobre el número de alumnos que había secundado la huelga, para especificar que «ninguna clase se ha quedado sin todos los alumnos».
Por contra, desde la Federación Autónoma de Asociaciones de Estudiantes, Fernando Ruiz, destacó: «La respuesta de los alumnos ha sido bastante buena y también ha sido importante el apoyo de las familias». Es más, el representante de los alumnos de enseñanzas media valoró que los alumnos del Eras de Renueva habían dado «un paso valiente, porque esta es una situación que se repite curso tras curso», a lo que avanzó que no descarta que el próximo septiembre, se convoque una huelga a nivel autonómico para denunciar los problemas de horarios que provocan que el inicio de las clases se retrase en los institutos.
En una carta remitida el lunes por el equipo directivo a las familias —primero a través de sus hijos y después, por la noche a través de un envío masivo de whatsapp— se indicaba que el nuevo horario ya había sido testado durante dos días, que no serían necesarias «modificaciones mayores» y animaba a los alumnos «a cumplir con su deber y acudir a las clases». Además, reconocía «la inexperiencia» del nuevo equipo directivo y por lo tanto pedían «disculpas por las inquietudes que el proceso de ajuste de horarios haya podido causar a escolares y familias», a la vez que intentaba transmitir «un mensaje de tranquilidad» a toda la comunidad educativa.