La capital ofrece 13 pisos de los 128 que hay ya para alquileres sociales en la provincia

El Ayuntamiento de León aprobó una oficina de vivienda hace dos años como respuesta al número de desahucios, uno al día. Con ella se busca atender a «la situación de emergencia habitacional» con un parque de alquiler de precio social de un mínimo de 12 pisos disponibles. En este momento se ha conseguido dar respuesta a las necesidades por otros medios, como las ayudas de emergencia social, pero tanto los colectivos implicados como los grupos políticos insisten en la importancia de disponer de esos pisos para gestionar los alquileres sociales. Pueden acceder las familias en «especial vulnerabilidad», después de un análisis urgente por parte de los técnicos que forman parte de la oficina municipal. Su entrada en este mecanismo de atención social hará que el pago del alquiler no sobrepase el 30% de los ingresos. Esta máxima será atendida desde el organismo municipal, que tendrá como funciones además la tramitación del otorgamiento y la gestión del arrendamiento. Según los datos de la dirección general de Vivienda, en León capital se están alquilando con esta fórmula nueve viviendas, ocho de ellas de la Junta y una facilitada por la Sareb. Otras dos están en trámite y dos, ocupadas de forma irregular. En la provincia el parque público de alquiler social es de 128 viviendas. El TC autoriza a expropiar las propiedades si se acredita que existe demanda de vivienda y las casas están deshabitadas. Los pisos con esa etiqueta han de estar más de dos años en esa situación por causa no justificada (un traslado laboral lo sería, también ser una segunda residencia), y sin que hayan salido al mercado con un precio razonable. Se trata de una medida extrema y que sigue primero a un canon disuasorio y después a un alquiler forzoso.