Unicaja negocia un recorte gradual y voluntario de parte de la plantilla
maría j. muñiz | león
Unicaja inicia hoy la negociación con los sindicatos de un plan de recorte de la plantilla, para ajustarla a las condiciones de productividad y crecimiento del negocio digital que se está produciendo en todo el sector bancario, y que conlleva el cierre de parte de las oficinas actuales. La reducción del número de empleados (rondan los 7.000 actualmente, incluidos los de Ceiss, después de completarse la fusión de ambas entidades) se llevará a cabo de forma gradual en los próximos tres o cuatro años, y la intención es que se complete con prejubilaciones y bajas vountarias, para evitar la presentación de un expediente de regulación de empleo.
Los sindicatos están llamados a negociar a las 17.00 horas de hoy en Málaga, una cita con la que, según explicaron fuentes sindicales, se abre el período de conversaciones obligatorio que contempla el convenio colectivo del ahorro. Un tiempo en el que se trata de llegar a un acuerdo sobre a cuántas personas afectará el recorte de personal, y en qué condiciones se irán.
La reestructuración de la plantilla afectará a toda la entidad, también a los trabajadores de las antiguas cajas de Castilla y León ahora integrados en el banco malagueño. La intención inicial es, en todo caso, que la reducción se haga escalonada en el tiempo, de forma que las personas que por edad puedan acogerse a las medidas que se pacten puedan ir saliendo de la entidad y acogiéndose a estos beneficios.
Los sindicatos calculan que más de 600 trabajadores de Unicaja han cumplido ya los 56 años, por lo que este colectivo podría acogerse a las prejubilaciones. Para el resto se establecerán medidas que van desde las bajas incentivadas a la movilidad geográfica, y además no se repondrán las que se produzcan durante el período de vigencia del plan de ajuste.
Tanto Unicaja como Ceiss, como ocurre con el conjunto del sistema bancario del país, han reducido de forma notable su plantilla y su número de oficinas físicas a lo largo de los últimos años.