Marín defiende la experiencia de la facultad con más de una veintena de intervenciones
El rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, desconocía ayer por qué la Junta había llevado a Valladolid a los dos últimos osos aparecidos en León para realizarles la necropsia. Como catedrático de Anatomía Patológica, precisamente ha sido Marín quien se ha encargado directamente en los últimos años de realizar estas intervenciones, en las que ha participado directamente al menos en una veintena de ellas. «Estoy seguro de que en España no existe ningún otro servicio que haya realizado tantas autopsias a osos como la Facultad de Veterinaria de León», concretó Marín, quien recordó que la última, de un oso aparecido en Asturias, la hizo ya como rector, incidiendo en que en León se realizaban estas actuaciones de todos los osos de la cordillera y que el centro leonés sigue siendo referencia y punto de consultas para otras comunidades autónomas.
Es más Marín asegura que «en Valladolid no existen especialistas, sí buenos veterinarios, pero no especialistas en osos pardos», a pesar de que desde la consejería defienden que están preparados tanto para osos como para urogallos. En relación al convenio firmado con el consejero en noviembre de 2016, el rector de la Universidad de León reconoce «que no se concretaron las funciones de la facultad» y que es preciso determinar qué funciones debe llevar a cabo la Facultad de Veterinaria.
Primer análisis
El primer análisis del oso localizado en Burón, según indican los veterinarios de Valladolid, no ofrece síntomas de intoxicación, «aunque se realizará el correspondiente análisis toxicológico por laboratorios externos a las Junta, asegurando el máximo rigor y objetividad» para averiguar las causas de la muerte, además de realizar los análisis genéticos y los estudios de edad.