Las mercancías del Corredor Atlántico generarán un millón de empleos en 2030
Los CES de Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía reivindican su posición geoestratégica en el suroeste europeo.
Camiones en la N-630.
A. G. PUente | redacción
Nuevos aliados para convertir a León en el punto neurálgico del ramal noroeste del Corredor Atlántico, uno de los nueve ejes prioritarios de la Unión Europea. Los consejos económicos y sociales de Castilla y León, Galicia, Extremadura y Andalucía rubricaron ayer en Salamanca un acuerdo para impulsar las infraestructuras de conexión con este corredor a través del eje de la Ruta de Plata (la vía que dibuja la carretera N-630 entre Gijón y Sevilla) y su ligazón con Galicia, y su tráfico portuario. Esta gran autopista europea para las mercancías une en diagonal la Península Ibérica con Francia y Alemania, en un itinerario para el transporte que da continuidad a las redes entre los puertos de la fachada atlántica de Portugal con los de Francia y el nodo ferroviario intermodal de Mannheim, en Alemania. La red completa, según las primeras estimaciones, podría generar en el horizonte de 2030 un millón de empleos, tal y como desvelaron en la capital del Tormes.
«El eje occidental de la UE con los ocho puertos básicos y los incluidos en el ramal noroeste de España, cuando sus infraestructuras sean una realidad, con su logística, puertos y puertos secos; todo el corredor finalizado, sin embudos y como auténtico by-pass, se calcula que podría generar un millón de empleos», explicó a este periódico el presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, Germán Barrios. Insistió en que este itinerario europeo es «un generador de oportunidades de empleo y de internacionalización de las empresas» para las autonomías fronterizas con Portugal.
Apuntó también que aunque aún falta la aprobación del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo, el ramal noroeste conectado al Corredor Atlántico «ya es una realidad», tras ser avalado por la Comisión.
En el encuentro de ayer de los CES, además, abogaron por otro ramal para conectarse a este gran itinerario: la senda que teje Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz, con Algeciras siempre como punto de encuentro entre los corredores Atlántico y Mediterráneo. Castilla y León apuesta también —remarcó Barrios— por una conexión a través de la meseta sur: Valencia y sur de Madrid para enlazar con Ávila y de ahí a Valladolid. «Para la Comunidad es una conexión vital».
El acuerdo rubricado por los CES pretende impulsar actuaciones, análisis y estudios conjuntos para impulsar estas autonomías en el ámbito del Eje Atlántico. Pretenden también detectar los déficits y problemas en el corredor para mostrar vías de mejora a los poderes políticos. Y un guiño al Corredor Mediterráneo: «No estamos en contra de este itinerario, queremos ser complementarios, no competitivos». No obstante, recordó que si invierten 7.000 millones en el del Mediterráneo, «el Atlántico merece lo mismo».
