«O nos diferenciamos o el apoyo público a las universidades privadas nos anulará»

—La economía y la empresa ¿no deberían ser asignaturas necesarias desde los primeros años de escolarización?

—Sí, y las finanzas. Es un déficit que viene poniendo de manifiesto el informe Pisa año tras año. En otros países desde la escuela se forma para saber gobernar al menos la economía familiar, y despertar la cultura emprendedora desde pequeños.

—Pero no entra en la sucesión de planes educativos aprobados.

—Porque no lo tienen claro los políticos, que son los que hacen las leyes. Lo de los planes educativos es el mayor desastre de la política española en los últimos años, y estamos pagándolo. No haber conseguido un pacto por la educación es una rémora tremenda que arrastramos. Los países avanzados tienen claro que hay que invertir en educación y en I+D.

—El gasto en investigación en España se ha ido reduciendo.

—Eso es un desastre. Si no se tiene esto claro desde el punto de vista público un país no puede avanzar. Hay mucho talento, somos tan buenos como los otros, pero no somos capaces de aprovecharlo. El problema es nuestro.

—La Facultad de Económicas y Empresariales ha realizado en los últimos años un gran trabajo para poner en valor sus másteres, con reconocimientos internacionales.

—En los casi ocho años que llevo como decano la internacionalización de la facultad y la relación con las empresa han sido los dos polos estratégicos de actuación. En el ámbito internacional hemos conseguido los dobles grados, que es por donde va el futuro, con universidades extranjeras. Ese es el camino de futuro para una universidad pequeña como ésta, en un entorno de auge de las universidades privadas, que cuentan además con el apoyo de la Administración, el detrimento de las públicas. O consigues diferenciarte y ser bueno en algo o estamos destinados a desaparecer. Hemos conseguido la acreditación europea para el máster en dirección de empresas, que es la envidia de todas las facultades de España.