La cumbre hispano-lusa entierra la vía a Braganza que reivindica León

España y Portugal sellaron una «estrategia ibérica» contra la despoblación y han firmado siete acuerdos y declaraciones entre los que se encuentra el refuerzo en materia de Protección Civil, sobre todo en lo que se refiere a la lucha contra los incendios forestales. En materia de infraestructuras, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, calificaron de muy importante este acuerdo, que, en el marco de la cooperación transfronteriza, se acompaña también con el compromiso de «concretar» la conexión entre Zamora-Braganza como un corredor directo entre España y Europa. Esa conexión se realizará a través de la prolongación de la A-11, por el corredor del Duero, y relega en los planes de enlaces con el distrito portugués la salida norte hacia Sanabria, y al eje logístico en el que León tiene puestas sus esperanzas de desarrollo como punto de tránsito hacia el cantábrico, hacia Gijón e Irún. Según el presidente español, los siete acuerdos suscritos y las declaraciones se sintetizan con la frase de una «Europa con más iberismo y una Península Ibérica con más Europa», mientras que el primer ministro portugués afirmó que se comparten «visiones comunes» y destacó, en especial, la cooperación transfronteriza para lograr una mayor cohesión territorial, que debe hacerse «en común». El primer ministro portugués explicó que se ha firmado con el Reino de España el compromiso de «concretar la tan deseada conexión entre Zamora y Braganza», que calificó de «fundamental» para ofrecer al noreste de Portugal un corredor directo con España y Europa.

Precisamente, en relación a las infraestructuras y las conexiones por carretera, el documento de la cumbre destaca el progreso de los trabajos para la conclusión de la autopista en la frontera Vilar Formoso-Fuentes de Oñoro, en vista del avance de las obras de construcción de la A-62, en la parte española, y por la firma del contrato de obras para la conclusión de la A-52, en la parte portuguesa. Se señala también «con satisfacción» que ya se dispone de la declaración de impacto ambiental para los estudios de la autopista A-11, en la parte española, que permitirá consolidar la conexión entre Braganza y Zamora.

Respecto del ferrocarril, se felicitan por el inicio de las obras que permitirán la apertura del tramo Covilhã-Guarda y por la puesta en marcha de las obras de electrificación del tramo Fuentes de Oñoro (frontera)-Salamanca; por el franco desarrollo de las obras de modernización y electrificación del tramo Nine-Viana do Castelo-Valença (frontera), y porque van a empezar en breve las obras de los tres proyectos que comprende la actuación para la electrificación del tramo Tuy (frontera)-Guillarei.

Los gobiernos cerraron su compromiso de avanzar en las interconexiones energéticas de la península ibérica con el resto de Europa, piedra angular de la lucha contra el cambio climático.

Pueste, Herrera, Costa y Sánchez. ICAL