El 7% de los hombres tratados por CIS y Proyecto Hombre reincide

Proyecto Hombre fue una organización que se adelantó en el tratamiento de los agresores de violencia de género con su programa Trébol. Desde 2007 colabora con los Centros de Inserción Social (CIS) de Instituciones Penitenciarias para impartir talleres a los condenados por maltrato que evitan el ingreso en prisión. Por sus manos han pasado 700 hombres y, según la estadística, el 7% reincidió en un periodo de cinco años. La mayoría sí respondió positivamente al tratamiento. «Lo primero es que reconozcan lo que han hecho y que está mal o que tienen un problema con la violencia. Cuando te lo dice tu familia, el juez o tu mujer no suele funcionar, pero como son sesiones en grupo, cuando lo oyes a alguien como tú y en la misma situación, sí», explica el responsable de la organización, Jorge Juan Peña. Los primeros años los que iban no sabían a qué, e incluso acudían con sus mujeres de las que tenían una orden de alejamiento. «Vemos una mejora clara de cumplimientos de objetivos porque se han reconocido en la violencia y empiezan a tener otras habilidades sociales», dice Peña, que asegura que la mayoría de estos hombres tienen problemas de alcoholismo y enfermedades mentales, «algo en lo que Proyecto Hombre tiene experiencia desde hace años». El 17% había visto violencia en sus casas, sobre todo, del padre. Proyecto Hombre ha realizado esa labor gracias al IRPF, ahora pendiente de renovar. El modelo Objetivo Violencia Cero de la consejería de Familia también incluye terapias para los maltratadores.