Un nuevo escenario para replantear el modelo
El plan de impulso al polígono de Villadangos «abre un antes y un después» en el futuro de una infraestructura que tiene una ubicación geográfica privilegiada y «muchos metros para crecer», aseguran en el entorno de los negociadores, con la reserva propia ante la intervención de la ministra mañana. El Gobierno es el titular tanto de la vía férrea como de la autopista y la carretera nacional, luego el desarrollo de los accesos y terminales de las infraestructuras es su competencia, aunque la Junta ya ha comprometido apoyo a la financiación. Aventurar fórmulas de realización tanto del ramal ferroviario (parece que en un primer acercamiento un puente sobre la carretera y la AP-71 parece lo más lógico para conectar los cargaderos en las empresas con la zona de carga en la estación) es prematuro; tanto como calcular los plazos de un proceso complejo que transitará desde las expropiaciones a la redacción del proyecto, adjudicación, ejecución,...
Lo que parece claro es que plantear una zona de carga ferroviaria de mercancías en Villadangos, que potenciaría las capacidades del Cetile, obligará a replantear el resto de las infraestructuras de este tipo que están reivindicándose en el cinturón industrial de la capital leonesa. «Es una actuación compleja e histórica, que no tiene marcha atrás», señalan las fuentes; y también «un antes y un después, que obliga a replantear todos los proyectos en el nuevo escenario que se dibuja».
En todo caso, el ambicioso proyecto persigue crear en Villadangos un polo industrial capaz de dotar de carga de trabajo a la infraestructura ferroviaria anunciada. Cuyos detalles son todavía una suma de incógnitas.