Diario de León

VILLADANGOS PASA DEL VIENTO AL ACERO

La tirantez entre la ministra y la consejera marca la firma en Vestas, Maroto se da un baño de masas

Peal también pide ayuda: «No nos dejéis tirados»

La ministra Reyes Maroto mantuvo un encuentro distendido y cercano con los despedidos de Vestas y recibió un fuerte aplauso a su llegada.

La ministra Reyes Maroto mantuvo un encuentro distendido y cercano con los despedidos de Vestas y recibió un fuerte aplauso a su llegada.

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maría j. muñiz | villadangos
León

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El tema de conversación en los corrillos del equipo ministerial y entre los cargos de la Junta (cada uno por su lado) anoche en Villadangos no era el acuerdo con el que se asegura el futuro industrial del polígono y el empleo para los trabajadores de Vestas, sino la evidente incomodidad por los protagonismos reclamados en la solución del conflicto y la falta de comunicación entre los gobiernos nacional y autonómico que ha presidido la publicidad de las soluciones inversoras. La tirantez entre Reyes Maroto y Pilar del Olmo se situó muy lejos de lo protocolario desde el primer momento.

La jornada ya había comenzado con enfrentamiento, cuando la consejera ironizó con que Moncloa «haga de jefe de prensa» de Herrera al anunciar su participación en la firma, a la que no asistió.

Trabajadores de Vestas dedicron un aplauso efusivo a la ministra Maroto. Ramiro

A pesar de haber coincidido en la plaza del Ayuntamiento, donde ambas atendieron a los trabajadores de Peal, no se saludaron hasta que se cruzaron en el despacho del alcalde, Teodoro Martínez, durante la firma del libro de honor. Y no volvieron a posar juntas hasta la firma en el escenario del salón de actos municipal.

Del Olmo llegó al auditorio mientras Maroto charlaba animadamente con los trabajadores de Vestas, a los que presentaba a su equipo como los grandes negociadores del acuerdo. Y tras el acto, mientras la ministra se fotografiaba de nuevo con las personas que asistieron al lugar, la consejera salió sin despedirse.

Del Olmo, Maroto y Óscar Heckh, tras la firma del acuerdo. Ramiro

La ministra de Industria disfrutó durante su jornada leonesa de los bares y tapas de los barrios más típicos de la ciudad, se reunió con los líderes socialistas y tras la firma en Villadangos se fue de León en tren. En Villadangos hizo continuos guiños a los trabajadores de Vestas, dijo recordar sus caras desde el 28 de agosto, cuando se vieron en Valladolid. Del Olmo se felicitó de que presentaran «al fin» todos juntos el acuerdo.

Agentes sociales y sindicales acudieron a la firma. Ramiro

Si dentro del recinto los protagonistas fueron los trabajadores de Vestas, en la calle la actualidad laboral la marcaron los empleados de Peal, que explota el cielo abierto de la Hullera Vasco Leonesa y que negocian un expediente de extinción que se materializará antes de fin de año. Entregaron a la consejera de Economía una carta dirigida a Juan Vicente Herrera, y a la ministra otra con destino en el Ministerio de Transición Ecológica. En ambas exigen que se equiparen las posibilidades de acceder a las prejubilaciones y bajas incentivadas con las de los empleados de las empresas mineras. «La media de edad de la plantilla es de 56 años, pero reales, no equivalentes», señalaron.

Maroto firma en el libro de honor de Villadangos. Ramiro

Tanto Del Olmo como Maroto se comprometieron a intentar buscar una solución para los trabajadores. Cada una por su lado. El grito unánime fue el de los mineros: «No nos dejéis tirados».

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