Tráfico
La Guardia Civil multa al conductor de un Tesla a 216 kilómetros por hora en León
El coche eléctricos circulaba por la A-60 a la altura del municipio de Santas Martas
Una patrulla de la Guardia Civil perteneciente al Subsector de Tráfico de León dio el alto el pasado día 28 de noviembre sobre las 18:40 horas a un vehículo eléctrico marca Tesla, modelo S, a una velocidad de 216 kilómetros por hora.
Este vehículo fue detectado con motivo de un control específico de velocidad por radar, circulando por la autovía A-60 (Valladolid – León), a la altura del punto kilométrico 112.500, perteneciente al término municipal de Santas Martas. El conductor fue parado e identificado para su puesta a disposición judicial en calidad de investigados por un supuesto penal contra la seguridad vial.
Las diligencias instruidas por el Equipo de Atestados e Informes perteneciente al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de León, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de León.
Imagen del radar de la Guardia Civil en la carretera . GUARDIA CIVIL DE TRÁFICO
El exceso de velocidad es la causa del 20 % de los accidentes mortales en las vías interurbanas. El cumplimiento de los límites de velocidad, podría evitar la muerte de al menos 350 personas al año.
Estas personas podrían ser condenadas a penas de prisión de tres a seis meses, o multa de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior de uno a cuatro años.
El Model S acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,7 segundos e incluye la posibilidad de conducción asistida con piloto automático, diseñada para que pueda conducir en carretera no solo con más seguridad, sino también libre de estrés. Una de sus características es que iincluye un sistema de filtración de aire HEPA de grado médico, que elimina efectivamente del aire de la cabina al menos el 99,97 % de la contaminación de partículas del escape, alérgenos y bacterias. El modo de defensa contra armas biológicas crea una presión positiva dentro de la cabina para proteger a sus ocupantes.