ANIMALES ABANDONADOS
San Andrés recupera el acuerdo para la recogida de perros en la vía pública
El Ayuntamiento se compromete a pagar los 8.000 euros de deuda que tenía con la asociación Guau.
Una voluntaria de Protección Civil atiende a un animal en el área de San Andrés. DL
p. infiesta | san andrés
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo dejó hace un año en manos de la asociación Guau la captura y recogida de perros abandonados en el término municipal. El Consistorio estaba interesado en resolver el problema de la recogida de los canes vagabundos, extraviados o descontrolados, en condiciones de seguridad para los ciudadanos y de respeto y protección para los animales, y selló un convenio con la asociación, para que se encargara de esa tarea por 10.000 euros anuales. Sin embargo, hace ocho meses que la organización no cobra lo estipulado y que anunció que dejaría de recoger animales.
La nueva alcaldesa, Camino Cabañas, intenta salvar el acuerdo y se ha comprometido a abonar la deuda, que asciende a 8.000 euros. La responsable de Guau explica que ayer mismo se encargó de capturar a un perro en San Andrés, dando una nueva oportunidad al Ayuntamiento, pero dejará la tarea si la próxima semana sigue sin ingresar lo acordado.
De media cada mes recoge nueve perros y gatos. En el caso de los canes, el 50% regresa con sus dueños, mientras la otra mitad fueron abandonados y se quedan en el refugio de Guau, donde reciben la atención sanitaria que necesitan y el alojamiento hasta que sean adoptado.
Durante el tiempo que el animal permanece en las instalaciones, la asociación corre con los gastos de manutención, alimentación, limpieza y asistencia sanitaria.
El Sindicato Profesional de Policías Municipales de Castilla y León (SPPMCyL), a través de sus representantes en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo, manifestó ayer su enfado por el incumplimiento del convenio que está poniendo en riesgo la continuidad de la tareas de recogida y gestión de los animales abandonados en el municipio. Un problema que ven «grave», porque los animales extraviados en la vía pública suponen un riesgo para la circulación vial y «pueden provocar accidentes de tráfico, además de atacar a los ciudadanos al estar en pésimas condiciones sanitarias y desnutridos».
El sindicato de policía denuncia que se ve «con las manos atadas a la hora de realizar su trabajo, pues únicamente podemos localizar al animal y pasar a los perros extraviados el lector de microchip, y en caso de que el animal tenga colocado el obligatorio microchip, avisar a su dueño para que se haga cargo del animal. Si no es posible localizar al dueño, el perro es abandonando de nuevo en la vía pública al no tener la Policía Local medios adecuados.