Los juzgados no abrirán la zona baja si no hay garantías

miguel ángel zamora | león

El edificio de los juzgados de la Avenida Sáenz de Miera no abrirá las dependencias situadas en los sótanos de las instalaciones mientras no haya garantías desde el Ministerio de Justicia de que no se van a repetir los efectos de las inundaciones que el pasado mes de junio dejaron inservibles los accesos por la parte posterior (la nueva zona inaugurada por José Luis Rodríguez Zapatero), el Servicio de Registro y Reparto (que ya había sido objeto de controversia por las condiciones de salubridad que denunciaban los funcionarios de esa zona) y la sala de vistas número 18 (cuyo parquet se ha levantado a causa del agua y ha quedado en estado de deterioro importante).

«Mientras no haya garantías, no abriremos toda esa zona», explicó a este periódico el decano de los jueces, Luis Alberto Gómez, que no tiene respuesta de momento de la Gerencia Territorial de Justicia ni del Ministerio de Justicia respecto a las soluciones.

Entre tanto, se ha adoptado la determinación de llevar el Servicio de Registro y Reparto a la tercera planta, de ubicar una parte de la logística en el servicio de información en el hall principal de acceso al edificio y de trasladar a la entrada principal a los vigilantes del servicio de seguridad privada que se encargaba de la custodia de la zona nueva, que comparten su tarea ahora con la pareja de agentes de la Guardia Civil que habitualmente se responsabilizan de controlar el acceso al edificio y de vigilar el arco de seguridad.

«Ya hemos denunciado la situación en más de una ocasión», señaló Fabricio Gómez, representante de CSI-F. «Había unas condiciones de iluminación y oxigenación un tanto deficitarias en la zona de Registro, pero vinieron a hacer una inspección y no se sacó ninguna conclusión en concreto», lamentó. Este sindicato y STAJ, de la mano de Conchi González, presentaron un escrito a finales de abril, que tuvo contestación el 11 de mayo y por el que la gerencia solicitaba «una actitud responsable para evitar todo tipo de alarmismo». Se refería a las ocasiones en las que se había aludido a la existencia de casos de Gripe A «que pueden haberse contagiado por el consumo de alimentos o de agua contaminada, no por los conductos de aire», como sostenían los funcionarios. Al menos tres de ellos tuvieron que ser hospitalizados con sintomatología de estas características en el Hospital de León.

«Seguimos buscando las causas y posibles soluciones», explicó el jefe de la oficina delegada a los representantes sindicales en su escrito. En cualquier caso, el decano fue tajante en su postura: «Si no hay garantías de que no vuelvan a repetirse las inundaciones, no se abrirá la zona».

Según los sindicatos, para hacer frente a posibles incidencias meteorológicas, se han instalado mamparas de contención en la zona de la entrada posterior (la que de acceso a Conde de Saldaña) y se han dejado abiertas las alcantarillas, con el fin de evitar que puedan repetirse nuevas incidencias.